El inicio del ciclo lectivo no solo marca un nuevo comienzo para docentes y alumnos, sino también para los padres, especialmente para aquellos que se enfrentan por primera vez a la escolaridad de sus hijos. Con el objetivo de brindar herramientas que faciliten este proceso, Diario 13 dialogó con la licenciada en Psicopedagogía Guadalupe Domínguez, quien compartió una serie de consejos para ayudar a los padres sanjuaninos a acompañar a sus hijos en la adaptación y el aprendizaje.

“El primer y más importante consejo, que a veces no tomamos tanto en cuenta, es la motivación. Es increíble la cantidad de niños, y no tan niños, que llegan desmotivados porque no están acostumbrados a un esfuerzo tan grande, especialmente al inicio del ciclo”, explicó la especialista sanjuanina.

La motivación, según la licenciada, debe ser constante y diaria, y aplicarse en todos los niveles educativos, desde el inicial hasta el secundario. “Siempre hay que abordarla desde lo positivo”, agregó.

Otro punto clave es el acompañamiento en los procesos de aprendizaje. “Si el niño está aprendiendo sumas y restas, por ejemplo, los padres pueden reforzar ese conocimiento a través del juego. Preguntarle si tiene dudas, estar atentos a su comunicación y fortalecer lo que ya se enseñó en clase es fundamental”, detalló Domínguez.

En el caso de los más pequeños que están iniciándose en la lectoescritura, la especialista recomendó fomentar el hábito de la lectura. “Si el niño ya tiene adquirido el hábito, entonces debemos ser un ejemplo. Leer con ellos para que entiendan que la lectura es algo valioso, algo que trasciende la escuela y se mantiene para toda la vida”, dijo la especialista.

La organización también juega un papel crucial. “Es importante habilitar espacios y tiempos específicos para las tareas. Por ejemplo, establecer que todos los días a las 7 de la tarde, en un rincón de la casa con una mesita, se dedicará un momento a repasar los deberes”, explicó.

De esta manera, el niño se acostumbra a tener un objetivo claro todos los días. “Ya sabe que en ese horario y en ese lugar se hace la tarea. Esto evita que en el futuro se resista a hacerla, porque lo incorpora como parte de su rutina”, agregó.

La licenciada también hizo hincapié en la importancia de la paciencia por parte de los adultos: “El niño es un sujeto en situación de aprendizaje. Todos, cuando estamos aprendiendo, tenemos altibajos, errores y tiempos diferentes. Por eso, es fundamental que los adultos sean pacientes y comprendan que es un proceso”. “Si nosotros, con nuestra necesidad de que todo ocurra ya, transmitimos esa presión, el niño la va a sentir y no va a terminar en nada bueno. La paciencia es fundamental para que el niño pueda entender y avanzar en su aprendizaje”, remarcó.

 Si bien es un enorme desafío cualquier inicio, el poder conocer las herramientas ayudan tanto a la familia como al menor a enfrentarlas y no perder en el intento.