Vuelta a clases: cómo evitar la sobreprotección o el abandono de los padres
Para abordar este tema, la licenciada Silvana Bellotti, psicoterapeuta infantil y especialista en infancias, compartió en “Mirá quién Habla” los consejos y reflexiones sobre cómo los adultos pueden facilitar este proceso de adaptación
Con el inicio del ciclo lectivo, muchos padres se enfrentan al desafío de acompañar a sus hijos en el proceso de readaptación a la rutina escolar. Para abordar este tema, la licenciada Silvana Bellotti, psicoterapeuta infantil y especialista en infancias, compartió en “Mirá quien Habla", los consejos y reflexiones sobre cómo los adultos pueden facilitar este proceso y ayudar a los más chicos a transitar esta etapa de la mejor manera.
Bellotti destacó que el rol de los padres es fundamental en la escolaridad de los niños. "La escolaridad del chico va a depender de cierta forma de cómo nosotros la vivamos y cómo acompañemos", afirmó. La especialista explicó que la presencia de los padres debe ser equilibrada, evitando caer en los extremos de la sobreprotección o el abandono.
"La sobreprotección se ve cuando los padres, desde el primer día de clases, se ocupan de las tareas y responsabilidades que les tocan a los chicos. Y en el otro extremo, hay padres que no se involucran, y los chicos no saben qué tienen que llevar al otro día o cómo organizarse", señaló Bellotti. La clave, según la especialista, es estar presentes sin invadir, acompañando a los hijos en su crecimiento y responsabilidades.
La psicoterapeuta enfatizó la importancia de respetar el período de adaptación de los niños. "Todos los seres humanos tenemos la capacidad de adaptarnos, pero necesitamos tiempo", explicó. Para facilitar este proceso, Bellotti recomendó comenzar a establecer rutinas antes del inicio de clases, como ajustar los horarios de sueño y levantarse temprano.
"Esta semana muchos niños han ido de mal humor al consultorio porque estaban cansados y no habían dormido bien. Es importante higienizar estas nuevas rutinas: a qué hora nos acostamos, cómo nos levantamos, cuándo hacemos las tareas", detalló.
Otro aspecto clave es permitir que los niños expresen cómo se sienten. "Habilitar a los chicos a que nos cuenten qué van sintiendo es fundamental. Muchas veces los hijos nos hablan, y nosotros respondemos con frases como 'te va a pasar después'. Lo importante es escuchar y validar sus emociones", afirmó Bellotti.
Bellotti destacó la importancia de transmitir a los niños el valor del estudio y el esfuerzo. "Muchas veces los chicos no saben para qué van a la escuela. Es importante darle un sentido al aprendizaje, explicarles por qué es importante estudiar", afirmó.
Además, Bellotti advirtió sobre el desafío que representa la gratificación inmediata que ofrecen las tecnologías. "Los chicos están acostumbrados a la dopamina rápida que les dan las pantallas. Estudiar requiere paciencia, esfuerzo y concentración. Nuestro desafío como padres es enseñarles que el aprendizaje también puede ser gratificante", señaló.
Para los niños que inician su primer año de escolaridad, el proceso de adaptación puede ser especialmente desafiante. "Cada chico es único. Algunos se adaptan rápidamente, otros necesitan más tiempo. Es importante acompañarlos en sus necesidades y no compararlos", afirmó Bellotti. La especialista resaltó que el primer grado debe ser una experiencia positiva. "La escuela no solo es aprendizaje cognitivo, también es socialización. Aprendemos habilidades para la vida. Por eso, el inicio a la primaria debe ser bonito, lúdico, y desde el juego", explicó.
Bellotti también habló sobre la importancia de establecer hábitos desde temprana edad. "El hábito es el superpoder para la vida. Una persona organizada y ordenada puede cumplir sus sueños y metas", afirmó. La especialista recomendó crear rutinas claras, como horarios para hacer las tareas, descansar y prepararse para el día siguiente.
"Los hábitos de estudio son fundamentales. Si no se desarrollan desde la infancia, pueden afectar el rendimiento en la universidad o en la vida adulta", advirtió. Bellotti compartió su experiencia personal: "Con mis cuatro hijos, nunca me senté a hacer los deberes con ellos. Ellos tomaron sus responsabilidades porque tenían hábitos y rutinas establecidas".