A mediados de diciembre, con el inevitable advenimiento de las fiestas y entre despedidas de año, sumado al comienzo de las vacaciones, para muchos sanjuaninos, en el primer mes del año, hay una merma, que por sentido común, se da por diferentes factores. Por ello, Canal 13 San Juan consultó al entrenador Leonardo Gatíca, de un conocido gimnasio céntrico  para saber si la deserción del sanjuanino es realmente significativa. ¿Es enero un mes de deserción del gimnasio?

“A mediado de diciembre hasta fines de febrero es temporada baja en todo lo que es el rubro de gimnasio, en todo lo que es el rubro fitness” dice Gatica al comienzo, luego agrega; diciembre es más que nada por las fiestas, además la gente prioriza otras cosas y, a partir de enero por cuestiones obvias de vacaciones”

El tema vacaciones, es sin lugar a dudas una “clásica excusa” del sanjuanino, para poner una pausa en la rutina de ejercicios, que generalmente comenzó en agosto, cuando los primeros calores sanjuaninos se empezaran hacer sentir, la idea es estar en forma, para “llegar al verano”.  El entrenador dice que: “La gente que se queda en la ciudad opta para seguir entrenando, a pesar del calor, a pesar de si están de vacaciones, si por ejemplo elegís ir a la pileta, vienen antes o después”

 “Pero si baja un poquito, no es lo mismo noviembre que enero” confiesa Gatica sobre la actitud que toma el sanjuanino en el primer mes del año, con respecto a su relación con el gimnasio.

¿La gente que estuvo todo el año o en los meses previos a las fiestas después de febrero vuelve o recién lo hace en agosto?

Gatica nos cuenta que al estar ubicado el local, en una zona céntrica, la gente que concurre a su gimnasio, es generalmente de oficina, ósea que si estas de vacaciones, o esta acá, pero no viene al centro, tampoco opta por acercarse al gimnasio”, pero que, a partir de marzo, con el comienzo fuerte de actividades (inicio del ciclo lectivo, vuelta al trabajo, etc) “la gente que comenzó en agosto retoma”

También es todo un tema los clientes llamados “gimnastas golondrinas”, señala el instructor del gimnasio, al hacer referencia a aquellos que comienzan en agosto, dejando en diciembre y no vuelven más, o vuelven recién a finales de julio, estando más de mitad de año ausente. “Hay que tratar de revertirlos, que se queden, pero no solo pensando como comerciante, sino que, al dedicarnos al rubro que nos dedicamos, queremos que la gente se mueva”  

¿Sirve ir solo un puñado de meses al gimnasio y después desertar?

“Yo soy la idea de que siempre es mejor hacer que no hacer, ósea que siempre va servir hacer” dice Gatica y agrega: si vos viniste dos meses, esos dos meses fueron buenos, pero lo mejor es que vengas todo el año y lo hagas parte de tu rutina, “aparte es una inversión para tu vejez”