Fue una madrugada para el olvido la que se vivió este sábado en el boliche La Llorona, en Concepción. Estaba actuando la reconocida banda Omega, cuando nuevamente recibieron un llamado anónimo alertando sobre una supuesta bomba colocada en el lugar. Llegó la policía, los músicos reprocharon la falta de previsión porque episodios como este se repiten prácticamente todos los fines de semana en el mismo local sin que nadie sepa o pueda ponerle freno, y el baterista Alejandro Flores terminó demorado tras la discusión.

El músico amaneció en los calabozos de la Comisaría Segunda y la noche de diversión y baile para las personas que habían asistido al recital se cortó abruptamente. El episodio estalló alrededor de las 3 de la madrugada, según publicó Diario de Cuyo. Nuevamente, como viene ocurriendo cada fin de semana, alguien llamó a La Llorona para advertir sobre la presencia de un artefacto explosivo en las instalaciones. Aunque parezca una maniobra o un chiste de mal gusto, el procedimiento siempre termina involucrando a la Policía, por la seguridad del público.

Llegaron los uniformados al lugar y, según los relatos, algunos integrantes de Omega se ofuscaron por la falta de prevención. El operativo policial, lógicamente, involucraba la evacuación y el punto final de la presentación artística. Luego, en medio de la confusión y según las versiones, se habría efectuado un disparo al aire, aparentemente de parte de un efectivo de la fuerza de seguridad. Esto caldeó todavía más los ánimos.

Fue entonces cuando Flores, uno de los líderes y fundadores de Omega, habría perdido la paciencia y elevó el tono de la discusión. La consecuencia fue su detención y traslado a la comisaría que tiene asiento frente a la plaza Juan Jufré.