Franco, el guerrero que le da batalla a la leucemia
El joven de 18 años, tiene Síndrome de Down, es hipoacúsico, y enero del 2017 le diagnosticaron cáncer, pero nada de eso lo ha detenido en su afán de superarse.
El clima en la casa de Franco, siempre es bueno gracias a su presencia. El joven logra siempre contagiar a los suyos con su alegría y sus ganas de superación. Con gran entusiasmo, recibió al móvil de Canal 13 junto a su madre Silvia y su hermano Cristian. ‘Es un gran fanático de Dragón Ball’, comentó la mujer.
Luego, como toda madre que cuida de su hijo, Silvia se remontó con su mente a octubre del 2016, para contar como fue que le descubrieron la leucemia al joven. ‘Empezó con síntomas en octubre del 2016 y en enero del 2017 nos confirmaron que era Leucemia, tras haberles realizado una punción de médula’, expresó y luego detalló que había empezado a sentir dolor de hombros y otras articulaciones, además de fiebre recurrente.
Con Franco sentado al lado de ella, como tantas veces en alguna sala de espera de hospitales, la mamá recordó que en aquellos días que los médicos le comunicaron que el joven tenía leucemia, fueron muy difíciles. El joven santaluceño tiene Síndrome de Down y a los 2 años y medio le diagnosticaron hipoacusia y, por ende, la llegada de semejante enfermedad era un verdadero golpe al pecho para él y toda su familia, que siempre está a su lado.
‘Yo decía, ¿después de la leucemia que más? . Estaba muy enojada con Dios, pero al verlo que él se bancaba la quimio, dije no puedo bajar los brazos, hay que pelearla’, manifestó la mujer, que luego aseguró que toda su familia estaba muy pendiente de el en esos días.
El chico, es un inquieto nato. Fanático de Dragón Ball, (su barbijo lo testifica), asiste a la Escuela Bilingüe para Sordos ubicada en Rawson, juega Ping Pong de Mesa de forma adaptada, y se comunica a través de lenguas de señas con su familia y conocidos.
Cuando Franco cumplió los 18 años, tenía una idea en la mente, que afortunadamente pudo llevarla a cabo. El muchacho fanático de Dragón Ball, quería a toda costa ponerse un arito. Cuando por fin logró la autorización de su padre, su tía se acercó a una tienda para averiguar costos y protocolo. Sin embargo, lejos de recibir la información que requería, los empleados del local le dijeron que no ponían aritos a personas con Síndrome de Down. Su tía, no supo tener otra reacción que salir llorando del local y la familia, que siempre está al lado del joven, indignada por lo sucedido, escrachó al local por las redes.
Franco, es un joven guerrero, que a sus 18 años está acostumbrado a pelear batallas contra la adversidad. Con la llegada del Covid 19 a San Juan, y así el confinamiento estricto, a él se le cortó los entrenamientos de Ping Pong y ver a los amigos en la escuela. Sin embrago, por tener leucemia, está acostumbrado a resguardarse, ya que su condición, con o sin pandemia, lo hace frágil a muchos virus. ‘El 2020 por el Covid estuvimos encerrados, pasó tanto tiempo con el cáncer encerrado, pero sin embargo entendió muy bien que había una pandemia’, contó Silvia.
La mamá de Franco recordó que fueron otras madres quienes la invitaron a participar del grupo de padres que lucha por la aprobación dela Ley Oncopediátrica. ‘Me contaron el proyecto y les dije que sí, gracias a Dios, Francio tiene su obra social, pero muchos pequeños no, y es feo ver sufrir a los padres porque no consiguen alguna droga, algún remedio o beneficio para sus hijos’, manifestó y acto seguido calificó como muy importante para la provincia, la aprobación del proyecto.