En medio de las discusiones sobre el inminente aumento en la tarifa del colectivo, este martes las autoridades de gobierno detallaron a la prensa su decisión sobre el impacto que esto podría tener en los usuarios. Laura Palma, ministra de Gobierno, habló con los medios y detalló que el ajuste tarifario radicará no solo en los salarios de los choferes, sino en una serie de costos operativos que enfrentan las empresas de transporte.

Tras mantener una reunión en la subsecretaria de Trabajo, Palma detalló que decidieron dar el sí para aumentar el pasaje: ", indicó. También aclaró la postura en relación con la Asociación de Transporte Automotor de Pasajeros (ATAP): "Hemos manifestado nuestra intención hacia la ATAP de que estamos del lado de los trabajadores. Nuestra lucha no es contra los choferes" indicando el equilibrio que busca fijar el Gobierno entre los usuarios y los colectiveros. 

Uno de los puntos críticos es la estructura de costos: "El aumento del boleto no depende del salario, sino también de los costos. Nosotros les pedimos la estructura de costos a las empresas: cuánto pagan en combustibles, cuántos litros compran de colectivos, cuánto gastan en comprar cubiertas, cuántas personas transportan" explicó Palma. Esta solicitud tiene como fin obtener una visión clara y detallada de los gastos operativos que enfrentan las empresas, lo cual es esencial para determinar la magnitud del ajuste necesario en la tarifa.

La ministra detalló que hasta el momento, no se definió el valor exacto ni el porcentaje de aumento:, explicó, ahondando en que ese estudio es crucial para asegurar un reparto igualitario en los costos de los usuarios y las empresas.

Sin embargo, en ese mismo lugar el secretario de Tránsito y Transporte, Marcelo Molina, explicó que . Esto significa que cualquier ajuste en la tarifa general podría tener un impacto significativo en los costos de transporte para los estudiantes.