Habló la pareja de Tellechea: 'No vamos a saber donde está Raúl, por lo menos queremos saber qué le pasó'
A 17 años de su desaparición, el testimonio revelador de Nani Hobeika en Banda Ancha fue conmovedor. La búsqueda, las sospechas, el arrepentido y el juicio que finalmente llegará.
A 17 años de la desaparición de Raúl Tellechea, Natalia “Nani” Hobeika repasó la dolorosa historia en Canal 13. La mujer fue la última pareja del ingeniero que desapareció el 28 de septiembre del 2004.
Los recuerdos siguen intactos en la mente de Nani, quien aseguró que esta fecha además de importante es triste para los más cercanos del ingeniero desaparecido. “Es triste, es revolver recuerdos y tratar de hacer lo mejor posible para avanzar con la causa”, señaló.
En la entrevista, la ex pareja de Tellechea recordó cómo fueron los días previos a su desaparición. “Raúl trataba de no manifestarme muchas cosas con respecto a sus problemas serios, pero si unos meses antes me había dicho que no estaba cómodo en su trabajo. Decía que no estaba de acuerdo con algunas cosas y se quería ir a otro lado. Estuvo hablando con distintas personas en Rentas, él además tenía otros trabajaos con comerciantes, siempre en la parte informática, en el Instituto Cervantes también, pero su idea era irse de la mutual de la UNSJ”, contó.
Para Nani, los problemas que le había manifestado Raúl no eran algo alarmante en aquel momento. Sin embargo, dijo que estaba al tanto que el ingeniero no tenía una buena relación con los directivos de la Mutual y eso se notaba.
Pero, las cosas se precipitaron entrado el mes de septiembre del 2004. “Raúl me dijo que no se sentía bien y estaba muy disconforme. El 27 de septiembre, él estaba conmigo en la tarde y me dijo que se iba a una reunión en la federación de ciclismo y posiblemente se iba después a la Mutual. Había recibido una llamada de Miguel Del Castillo, diciéndole que lo esperaban. Nos despedimos y él se fue”, comentó la mujer.
A las 22.30 de ese día, Tellechea volvió a la casa de Nani y cenaron. Ella le preguntó cómo le había ido y él solo le hablo de la reunión que tuvo en la Federación de Ciclismo, pero no le mencionó nada sobre la Mutual. “Lo único que me dijo es que estaba todo bien”, recodó.
Al día siguiente, el 28 de septiembre del 2004, comenzó lo peor. “Nosotros siempre estábamos en contacto mañana, tarde y noche. En la mañana ese día no nos comunicamos, pero no me llamó la atención. Pero pasadas las 17, me empecé a preocupar”, dijo Hobeika.
Ante la incertidumbre y la falta de comunicación con su pareja, Nani decidió salir en su auto a dar unas vueltas. Lo primero que hizo fue pasar por el departamento de Raúl que estaba ubicado en Matías Zavalla y San Isidro, en Capital, pero notó todo apagado.
Ante esa situación, decidió volver a su casa y llamó al Instituto Cervantes, donde trabajaba el ingeniero, pero la respuesta fue que no se había presentado a trabajar.
Hobeika, relató que en ese momento sospechaba que Tellechea había sufrido algún problema de salud debido a que era insulina dependiente. Pero la falta de información comenzaba a preocuparla cada vez más.
En medio de este dramático momento, Nani decidió ir al departamento donde vivía Raúl y pudo entrar con una llave que él siempre dejaba escondida. Ya dentro de la casa, se llevó una gran sorpresa al encontrar todas las partencias de Tellechea en la mesa. Además, todo estaba intacto a la noche anterior, cuando habían compartido su ultima cena juntos.
Frente a este panorama, la mujer llamó a un amigo de la pareja, Raúl Trujillo, con quien salió a recorrer las calles y a consultar en hospitales y centros de salud. Sin embargo, no obtuvieron pistas sobre el paradero de Raúl y la incertidumbre comenzaba a pesar cada vez más.
Nani, confesó en Banda Ancha que nunca imaginaron una situación tan grave. Siempre relacionó esa situación a un problema de salud que podría haber sufrido Tellechea debido a su condición de paciente inulina dependiente.
Al día siguiente, la mujer decidió avisarles a los hijos de Raúl lo que estaba pasando y realizó la denuncia. “Hablé con Mariana, los chicos todavía eran chicos, Mauricio no estaba, Gonzalo era jovencito y Rodrigo tenía 10 años. Mariana vino inmediatamente desde Buenos Aires y después Gonzalo declaró en la policía”, recordó.
La denuncia por la desaparición de Tellechea fue realizada en la Central de Policías. “No nos recibieron mal, pero no le dieron la importancia que tenía el hecho. Nos escucharon, pero dijeron que había que esperar porque podía volver solo”, contó. Ese fue el inicio de una búsqueda sin éxito hasta el día de hoy. “Era lógico en ese momento pensar que iba a volver”, expresó.
A partir de ese momento, la familia de Raúl Tellechea comenzó a reunirse con sus amigos y allegados para iniciar su propia búsqueda. Entre todos salieron a pegar afiches por el centro en busca de recabar datos que ayudaran a encontrar al ingeniero.
Sin embargo, la investigación policial apuntó sus sospechas a la familia y al propio Tellechea. Cabe recordar que, tras su desaparición, los directivos de la Mutual de la UNSJ en ese momento, denunciaron un faltante de $10.000 de sus arcas y señalaron a Tellechea como el responsable del hecho.
Mientras tanto, la familia recibió un llamado de una empleada de la Terminal que aseguraba haber visto a Tellechea tomar un colectivo con otra persona.
Sobre la denuncia de la Mutual contra Tellechea luego de la desaparición, Hobeika manifestó que fue absurda. “Yo sabía lo que él tenía, lo que gastaba y como se manejaba. Íbamos juntos al cajero y estaba viendo que las sumas que tenía y eran las lógicas de su sueldo y los gastos que él hacía. No tenía nada que ver con una vida de que sacaba lo que quería de la Mutual y vivía de una manera distinta. Eso fue realmente un manejo absolutamente condenatorio para la causa. Porque Raúl no había sacado nada. Pero eso significó que la mirada en general de la Justicia y de la sociedad cambiara tonalmente”, indicó.
“Para todos no era una persona que se había ido o perdido, lo buscaban por estafa y la policía lo buscaba de esa manera. Yo viajaba mucho y en los aeropuertos me paraban y no podía salir del país, porque el juez de la causa dio la orden que me siguieran y declarara los lugares donde iba”, contó la mujer.
Incluso, dijo que su familia en Bolivia recibió la visita de un presunto policía retirado que los acusaba de esconder a Tellechea en su vivienda, acusándolo de ser un delincuente que se había fugado de Argentina.
“El ataque, el seguimiento, todo era hacia nosotros, la familia, los hijos, hacia mí. Siempre se decía que la familia estaba tratando de ocultar a Raúl”, dijo Nani. Mientras tanto, no había ninguna noticia de Tellechea y la familia luchaba para que se instalara que el caso era una desaparición forzada.
“Esto siguió con la Justicia provincial que estuvo años dando vuelta y juntando papeles. El juez Zavalla Pringles nos recibió durante años y años, y todos los 28 de septiembre estábamos siempre pidiendo que avance la causa. Pero el Juez nos preguntaba a nosotros que podía hacer y hasta nos ofreció un helicóptero para buscarlo”, dijo Hobeika.
No obstante, reconoció que fue el mencionado juez, quien finalmente decidió cambiar la caratula del caso a desaparición forzada y elevarlo a la Justicia Federal para continuar con la investigación. Del mismo modo, absolvió a Tellechea de la denuncia por el faltante de dinero que había realizado la Mutual de la UNSJ.
La mujer también puso en duda la investigación policial que se llevó a cabo en el momento y aseguró que hubo un desvío. Los imputados por esta situación son el ex Jefe de la Policía de San Juan, Miguel González y el comisario León, a cargo de la investigación del caso. “Nosotros pedíamos que se investigue realmente a las personas con la que Raúl había tenido conflicto. Eso era lo más importante, no investigarnos a nosotros”, manifestó la mujer.
Incluso, sostuvo que los abogados de la familia Tellechea cuentan con pruebas como grabaciones de llamadas telefónicas en las que se manifiesta un acuerdo entre ambo. “La investigación siempre se desvió hacia cosas absurdas. Hacia un vidente o alguien que decía que lo vieron en Estados Unidos, en Chile y perdían tiempo y cosas valiosas que había que ocupar en otras cosas. Lo buscaban en lugares donde evidentemente no iban a encontrar nada y eso hizo la Policía”, denunció la expareja de Tellechea.
“También hay cruces de llamadas con Moyano, con la gente de la Mutual que son importantes y que eso van a tener en cuenta los abogados para llevarlo en la Justicia”, agregó.
Con el paso del tiempo, el caso comenzó a ser investigado finalmente como una desaparición forzada. Mientras tanto, Nani y la familia del ingeniero trataban de asimilar lo que ocurrió con él. “Realmente al principio nos costó mucho pensar en qué le pasó a Raúl, en el extremo de lo que le había pasado. Pensábamos que una reunión, una amenaza, en muchas cosas que pueden suceder si tenes un conflicto. Pero llegar a este extremo nos costó mucho asimilarlo. Pensamos que estaba secuestrado. Recorrí muchos lugares, recibí muchas llamadas telefónicas de gente que me decía que estaba en algún lugar encerrado. Los hijos también fueron a lugares pensando que estaba secuestrado”, comentó.
Sin embargo, la idea de la muerte de Tellechea comenzó a tomar fuerzas luego del testimonio de un supuesto arrepentido y figura clave en la investigación: Sebastián Cortéz Páez.
Este hombre fue nombrado por la prensa como el ‘arrepentido’ que le llamó a Mauricio (hijo de Raúl) y le dijo que él había sido un elemento de la desaparición y le dio una versión de los hechos, pero luego se retractó.
Cortéz Páez dijo que cuidó a Tellechea cuando estuvo secuestrado. “Él dijo que lo había hecho por una cuestión de dinero, pero está en la causa y está procesado. El hombre dijo que a Raúl lo llevaron de su casa y lo encerraron en un departamento del barrio San Martín. Ahí lo tuvieron desde el martes y el sábado falleció por falta de insulina.”, relató la mujer.
“Él dijo que se arrepentía de lo que hizo y por eso llamaba a Mauricio. También dijo que no conocía a las personas detrás del hecho y que solo recibía informes telefónicos. No dijo haber estado en contacto con los demás”, añadió.
“Y en realidad nosotros pensamos que fue un apriete que se les fue de las manos. Un apriete para mantenerlo callado y el hecho que fuera insulina dependiente y tenerlo tanto tiempo sin su medicación puede haber provocado su muerte”, comentó la mujer sobre el posible final del ingeniero.
Además, Cortéz Páez, le hizo un croquis del presunto lugar donde habían enterrado el cuerpo de Tellechea. “Le dijo que en lo habían enterrado en Ullum cerca de Palmar del Lago donde había un terreno removido y un fueguito al lado. Los hombres de Todos por Raúl inmediatamente fueron a esa zona y encontraron el lugar tal cual estaba explicado. Ahí, una persona del grupo llamó a León (a cargo de la investigación del hecho) y él les dijo que vuelvan todos porque tenían que tener una orden judicial para remover el terreno”, comentó.
Horas más tarde, con una orden judicial, personal policial realizó una búsqueda en la zona con máquinas, pero aseguraron que no habían encontrado nada.
“Mandaron hasta una máquina retroexcavadora. No es la forma me parece de buscar un cuerpo. Los que más o menos saben cómo se busca una persona no se lleva una retroexcavadora, y todo quedó mezclado. El informe dijo que no se encontró nada”, relató la mujer.
Sin embargo, una llamada telefónica tras el procedimiento, hizo que Hobeika pusiera en duda la investigación. “Recibí la llamada de una persona que tiene su hijo en la policía y me dijo que se alegra porque habían encontrado a Raúl. Yo le dije que no habían encontrado nada, pero ella me insistió que a su hijo le había llegado la información de que, si lo habían encontrado”, contó.
Por esta situación, esta persona fue convocada por la Justicia a dar su testimonio, pero al momento de hacerlo manifestó no saber nada, dijo la mujer.
Por último, Hobeika señaló: “No vamos a saber nunca donde está Raúl, no creo que lo sepamos, pero por lo menos queremos saber qué le pasó, cómo fue. Lo que si se sabe es que Raúl no está y fue una desaparición forzada. Estamos absolutamente seguros de eso”, finalizó.
EL CASO
A comienzos de septiembre, el caso tuvo un avance significativo. El juez federal de la causa, Leopoldo Rago Gallo, finalmente elevó a juicio la causa en cuestión.
Cabe destacar que esta causa estuvo en poder de la Justicia Provincial desde el años 2004 hasta el 2012, prácticamente sin registrar avances. Recién comenzó a reactivarse cuando al caso se le puso la carátula de Desaparición Forzada. Esto quiere decir que la responsabilidad pasaba a manos de la Justicia Federal, más precisamente a la Cámara Federal de Mendoza.
A partir de allí todo comenzó a reactivarse lentamente hasta que 9 años después se dio el paso que muchos esperaban. El juez federal Rago Gallo, cerró y elevó a juicio la causa de ingeniero. Esto no quiere decir que inmediatamente se va a llevar a cabo, sino que el caso pasará a manos del Tribunal Oral Federal.
Los involucrados en esta investigación son:
- GONZÁLEZ, Miguel Francisco.
- LEÓN, Mario.
- MOYANO, Luis Héctor.
- DEL CASTILLO, Miguel.
- ALONSO, Luis.
- ORO, Eduardo.
- FLORES, Vicente.
- CORTEZ PÁEZ, Sebastián.
- AHUMADA, Aurora.
- CACHI, Marcelo.