Actualmente una pareja sanjuanina se encuentra atravesando una triste y complicada realidad. Esto se debe a que su hijo de apenas 11 años de edad comenzó a presentar síntomas extraños en su día a día por lo que lo llevaron al médico. Luego de obtener el resultados de diferentes pruebas, se confirmó que el pequeño padece leucemia y ahora sus padres necesitan ayuda para poder sobrellevar la situación.

El chiquito en cuestión es Iker, un nene de 11 años que ama el fútbol como a nada más. Practicaba y jugaba todos los días en el Club Aberastain hasta que hace algunos meses comenzó a cansarse demasiado luego de las prácticas. A este extraño cambio en su rendimiento que detectaron sus padres, se sumó el hecho de que no comía y no tomaba agua. Frente a este escenario Martín Aballay, su padre, lo llevó al médico para ver qué le estaba ocurriendo a su hijo.

'Un día fuimos a hacerle análisis y resultó que tiene leucemia. Quedó internado, estuvo 3 semanas, le dieron el alta y otra vez hace 3 semanas cayó internado por un pico de fiebre. Gracias a Dios esta bien y esta medicado, pero es un tratamiento largo y agotador. Nos lleva mucho tiempo porque tenemos otros hijos que cuidar y que van a la escuela', expresó.

Luego de recibir esta complicada noticia sobre la salud de su pequeño, Martín y su pareja prácticamente tuvieron que dejar internado a Iker de manera inmediata. Esto sucedió el pasado viernes 15 de julio, apenas tres días antes de que pudiera celebrar su cumpleaños junto a todos sus amigos.

'Él cumple el 18 de julio así que su cumpleaños lo pasó acá. Viene pasando muchas fechas acá, cumpleaños de los hermanos, Día del Amigo. Iker viene haciendo fútbol hace 7 años, empezó haciendo en el Polideportivo de Pocito. Después pasó por Trinidad y después volvimos al club del que soy hincha y donde soy profe actualmente que es Aberastain. Tuvo un paso por el futsal. Es super activo, en casa tiene una canchita donde todo el día juega con los hermanos', manifestó el padre.

Por esta realidad la rutina de todos los integrantes de la familia dio un giro de 180 grados. Tanto Martín como la mamá de Iker crearon turnos de 24 horas para poder acompañar al chico en su internación mientras el otro cuida a los otros tres niños. Esto provocó que el hombre cada vez pudiera trabajar menos, por ende cada vez genera menos ingresos.

'Nosotros nos manejamos cada 24 horas. Yo estoy 24 horas y mi señora también. Llegó a las 19:00 y me voy a las 19:00. Cuando estoy en casa me levanto temprano para ayudar a mis hijos, a veces voy a trabajar y a veces no porque se me hace muy difícil. Los tengo que bañar, darles de comer, trasladarlos hasta la escuela, esperar que salgan, retirarlos, llevarlos a casa y volver acá para que mi señora haga lo mismo al otro día. Es un gasto grande ir y volver', reveló.

A este complejo movimiento permanente se sumó una triste noticia recientemente. Lo que ocurrió es que los profesionales de la salud les expresaron que existía la posibilidad de que Iker recibiera el alta médica el pasado viernes. Esto les iba a generar un pequeño alivio ya que el paciente iba a poder volver a su casa por un tiempo. Sin embargo sus estudios no arrojaron buenos resultados y deberá quedarse ingresado por lo menos durante todo el fin de semana.

A pesar de todo lo que le ha tocado vivir a su corta edad, Martín aseguró que poco a poco su hijo va recuperando su felicidad. Él siempre fue un chico muy enérgico, social y feliz, cosa que había perdido casi por completo en los últimos meses. No obstante, esto comenzó a cambiar un poco gracias al gran trato que le han dado sus seres queridos en este momento.

'Es muy agotador, muy duro y a veces no sabemos para donde salir pero él nos da mucha fuerza porque dentro de todo lo malo esta bien. Ha recuperado un poco su alegría porque es un chico súper contento y lo había perdido en estos últimos dos meses. Va saliendo de a poquito pero la familia y los hermanos están muy mal', contó el entrevistado.

Por más que ellos son optimistas y tratan de ponerle su mejor cara, la situación es realmente complicada para ellos. Martín no puede trabajar, todos viven en la casa de su suegro y además Iker no tiene las condiciones requeridas para su tratamiento. Él debería estar en una habitación sólo para él ya que tiene sus defensas sumamente bajas y esta expuesto a cualquier enfermedad.

'Yo hago mantenimiento de piletas, me manejo sólo porque tengo mi mini empresa. Mi familia esta compuesta por mi señora, mi hijo más grande de 14 años, Iker que tiene 11, tengo a Bianca con 6 y Logan con 5. Vivo en el fondo de la casa de mi suegro, a Iker no lo puedo tener ahí porque con este tratamiento él tiene que tener una habitación acondicionada para él solo para no tener contacto con nadie. Tiene tan bajas sus defensas que se puede enfermar por cualquier cosa, por eso cayó con fiebre también', afirmó.

Debido a esto tanto Martín como el resto de su familia se encuentra pidiendo la colaboración de todo el pueblo sanjuanino. Si bien sueñan con poder tener una casa propia para que puedan estar todos juntos y que Iker se recupere debidamente, todo tipo de ayuda será bien recibida. Quienes quieran colaborar deben llamar al 2646726587.

'Él esta en una habitación de la casa de mi suegro, la pudimos armar gracias a una ayuda del Gobierno que nos dieron cama por ejemplo. Sueño con tener mi casa para poder tener a Iker con nosotros. Porque tenemos que trasladarlo porque quiere estar con sus hermanos y después a la noche tiene que dormir sólo. Nosotros soñamos con poder estar todos juntos. La ayuda que nos den nos va a venir muy bien porque hay veces que no puedo trabajar', sentenció.