En el Parque Faunístico de San Juan, un espacio destinado a la rehabilitación de fauna silvestre que ha pasado por situaciones de cautiverio o problemáticas, un descubrimiento científico ha encendido las alarmas: encontraron garrapatas comunes de perros en animales silvestres como pumas, zorros y comadrejas.

Cynthia González Rivas, coordinadora general del Parque Faunístico, explicó en Banda Ancha, el procedimiento que llevan a cabo con cada animal que ingresa. “Sea vivo o muerto, al animal que llega se le realiza una ficha completa y un examen externo e interno. En caso de fallecimiento, se practica una necropsia y se recolectan parásitos, que luego se conservan para investigaciones futuras”, afirmó.

Impresionante hallazgo: detectaron garrapatas en animales silvestres en San Juan

Este descubrimiento, publicado en la reconocida revista científica nacional, reveló la presencia de garrapatas propias de perros en animales silvestres. González Rivas explicó que este tipo de hallazgo permite analizar el origen de los animales. “La fauna parasitaria nos indica de dónde proviene el animal. En este caso, que tengan una garrapata común de perro nos dice que estuvieron en ambientes urbanizados o en cautiverio”, señaló.

Uno de los casos más llamativos fue el de un cachorro de zorro rescatado en plena ciudad de San Juan. “Lo encontraron en un canal seco de Ignacio de la Roza, deambulando solo. Tenía garrapatas, lo que evidencia que había estado en cautiverio de manera ilegal”, aseguró la coordinadora.

 González Rivas destacó que no siempre es posible devolverlos a su hábitat natural. “Cuando son capturados de cachorros, asocian al ser humano con la provisión de alimento y refugio. Además, no han adquirido el aprendizaje necesario para sobrevivir, como cómo y dónde cazar”, explicó.

Esto, sumado a que muchas especies son territoriales, complica su reintroducción. “Los parásitos, en cambio, nos ayudan a determinar si el animal estuvo en estado silvestre o en cautiverio, lo que es valioso para evaluar su posibilidad de rehabilitación”, agregó.

Otro aspecto alarmante del hallazgo es la convivencia indirecta entre animales domésticos y silvestres. González Rivas explicó que la presencia de garrapatas de perros en fauna silvestre no siempre significa contacto directo. “Las garrapatas pueden sobrevivir hasta seis meses en el ambiente, esperando un hospedador”, detalló.

Por último, destacó la importancia de tomar medidas preventivas contra las garrapatas en mascotas. “Hay tratamientos como pipetas, collares y desparasitantes, pero es clave comenzar temprano, antes de los calores, para prevenir infestaciones masivas”, recomendó. Además, señaló que la desinfección del ambiente es tan importante como el cuidado directo de los animales.