La pequeña Isabella Román, quien padece una cardiopatía severa, tuvo que regresar al Hospital Garrahan debido a complicaciones con su marcapasos. Su madre, Andrea, compartió los detalles de esta nueva etapa del tratamiento en una entrevista con Diario 13, luego de haber luchado para que sea trasladada en avión hacia Capital Federal.

Según relató Andrea, durante la revisión en el Garrahan, descubrieron problemas en el cableado del marcapasos de Isabella. Los médicos ahora están reviendo un potencial cambio del mismo y también le hicieron, anatómicamente, un tapón de queloide. "Nos dijeron que estos inconvenientes son habituales en casos  como el de Isa", mencionó la mamá. 

Además, los especialistas ajustaron la frecuencia del marcapasos para garantizar un mejor funcionamiento. Sin embargo, esta modificación implica que la durabilidad de la pila del aparato será de aproximadamente 4 años en lugar de los 8 años previstos inicialmente.

A pesar de los contratiempos, la madre indicó que podrán regresar a San Juan este sábado, pero con estrictos controles médicos. Isabella, a pesar de enfrentar nuevos síncopes y disfunciones, se encuentra estable, bajo pautas de alarma y monitoreo constante, recibiendo los cuidados necesarios.

Andrea compartió que tendrán un control en marzo en San Juan y deberán regresar a Buenos Aires en junio. Si bien los episodios pueden ser controlados en la provincia, en caso de que el cable del marcapasos no responda adecuadamente, deberán volver al Garrahan para atención y posiblemente cambiar algún componente del aparato.

La madre destacó que a finales de este año regresarán a Buenos Aires para evaluar la cirugía de corazón realizada a Isabella y determinar el curso del tratamiento. 

Andrea expresó su frustración ante la percepción equivocada de algunos funcionarios y personas en general, que subestiman la complejidad de la situación de su hija. Afirmó que, aunque ha tenido conversaciones con los ministerios o, siente que no logran comprender completamente las necesidades de Isabella. Aseguró que "la enfermedad será una compañera constante en la vida de Isabella y no es algo que se pueda resolver con una única cirugía".

La madre destacó que, a pesar de las dificultades, el Ministerio de Desarrollo ha brindado apoyo financiero para los viajes en colectivo, aunque ha tenido que cubrir otros gastos a través de rifas, ventas de empanadas y donaciones de personas solidarias.

Andrea compartió: "estoy  tratando nada de no decaer, mantener la paz y el equilibrio emocional y mental. Es difícil el cambio de gobierno nos afectó mucho. Sabemos lo que pasa en la provincia que depende de que se concreten de medidas nacionales. Pero esto nos está afectando".

 Isabella y su familia luchan. Como un conjunto por el bienestar de la pequeña que con tan solo 7 años debe atravesar diferentes obstáculos.