Jeremías es un joven sanjuanino que poco a poco va perdiendo su visión a causa de un tumor cerebral. Sus padres y él buscaron ayuda en el Hospital Garrahan de donde es paciente, pero les dijeron que no pueden hacer más por él. Ante este panorama, dieron con una clínica de Guadalajara, México en la que pueden realizarle un tratamiento que puede ayudarle a salvar gran parre de su visión

Su padre, Elio Espinosa, contó a Diario 13 que su hijo está muy entusiasmado con esta oportunidad que se le presentó. El problema es que el presupuesto que le pasaron es impagable para esta familia trabajadora de Pocito. El costo es de 26.400 USD, dinero que la familia no dispone, por lo que solicitaron a la comunidad sanjuanina ayuda para que su caso llegue a las autoridades de la provincia o Santi Maratea, para que puedan hacerle realidad el sueño de su hijo de no perder la visión.

El joven de 16 años lucha contra esta enfermedad desde los 4 años y ya ha pasado por 19 operaciones, paros respiratorios, un paro cardiaco y salió de un coma después de dos meses. Las secuelas provocaron que perdiera la capacidad de caminar, pero con mucho esfuerzo volvió a hacerlo. También estuvo mucho tiempo sin hablar, pero Jeremías se esforzó y consiguió recuperar el habla.  

Jeremías tiene afectado por completo la visión de uno de su izquierdo, mientras que con su derecho solo puede ver hasta 1 metro de distancia. El padre del joven contó que el tratamiento que en la clínica Verita de Guadalajara le ofrecen tiene 6 formas, pero la que al muchacho le harían es la inyectable.

Este tratamiento es con células madres y aún no se realiza en el país, ni en países limítrofes. Por videollamada los médicos le indicaron que el tratamiento podría salvar del 50 a 60 % de su visión. ‘Ahora ve hasta 1 metro, pero podría ver hasta los 5 metros. Él nos dice todos los días que su sueño es no perder su visión. Ha luchado tanto, ha pasado por 19 operaciones, por tanto ha pasado, que queremos que haga el tratamiento’, expresó Elio.

‘Mi esposa y Jeremías volvieron angustiados de su última visita al Garrahan. Muy bajoneados y a mí en un momento me agarró un dolor en el pecho, una angustia que me movilizó a comunicarme con los medios de la provincia para que el caso de mi hijo se conozca y así ver la positibidad de que se pueda juntar el dinero para viajar a México’, contó a este medio el padre preocupado.

Al contar con la visión reducida, el joven elige salir poco de su casa. Sus dos hermanos menores, de 13 y 10 años lo ayudan guiándolo cuando salen a comprar. ‘Jeremías se lleva muebles y otros elementos de la casa por delante, pero, de todos modos, le pone esmero, lucha por su vida, lucha por no perder su visión’, manifestó el padre, mientras espera que el caso llegue a las autoridades sanjuaninas para que lo ayuden.

Para todos aquellos sanjuaninos y sanjuaninas que quieran y puedan colaborar con esta familia y Jeremías, pueden hacerlo comunicándose al