Desde el Programa de Control de Vectores, del Ministerio de Salud Pública, informaron que comenzaron las campañas de prevención. En este contexto, Diario 13 recabó información curiosa para conocer cómo es la vida del Aedes aegypti, el mosquito que contagia el dengue.

 A diferencia de otros mosquitos, Aedes aegypti pica de día, porque tiene mucha actividad diurna. Dicen que esto se debe a que necesita ver a la persona para picar. En verano el mosquito adulto comienza su actividad cerca de las 10 de la mañana y se puede llegar a extender hasta las 18.

Desde el programa comentaron que, además, se trata de un insecto que tiene la característica de ser “domiciliario”. Esto, porque su ciclo de vida lo comienza en un recipiente que pueden ser cacharro, una planta de agua, una tapita de botella o cualquier recipiente artificial que se guardan en las viviendas.

Dentro de las viviendas, suelen refugiarse en lugares frescos, húmedos y oscuros. Es por esto, que eligen los placares, las cortinas, los rincones, los baños y las plantas. Con la llegada del frío los mosquitos buscan el calor del interior de las casas.

Esta especie tiene un rango de vuelo de entre 50 y 100 metros. Y tiene un vuelo considerado “torpe”. Según especialistas de Salud este mosquito no vuela a más de 1,20 metros de distancia del piso. Esta característica es lo que lo lleva a que pique en lugares bajos del cuerpo como las piernas o los tobillos.

Las hembras y los machos tienen ciclos de vida y funciones diferentes. Las hembras son hematófagas, porque necesitan las proteínas de sangre para completar una serie de reacciones fisiológicas para terminar el ciclo y poder poner los huevos. Es por esto, que son las que pican. Mientras que los machos se alimentan del néctar de las flores.

Además, las hembras de este mosquito puedes llegar a colocar hasta 200 huevos durante su vida. Lo hace, en agua que parece limpia, pero que realmente no lo está. Los huevos quedan adheridos a los bordes de los recipientes, a 1 centímetro del agua. 
Tanto hembras como machos, tienen un promedio de vida de entre 25 y 30 días. Las larvas pueden durar mucho más tiempo, por eso es fundamental el descacharreo, para prevenir el dengue.