SOLIDARIDAD
La historia de la yegua agonizante y su hada madrina
Alba, como la bautizaron, pudo incorporarse y comenzar a ingerir alimento y bebidas. El fin de semana se desplomó en el suelo, harta de tirar de una carreta. Tiene numerosas heridas, infecciones y recientemente mal parió. Comenzó a recibir atención veterinaria en una finca chimbera donde la cuidan ad honorem. Mirá su recuperación.
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