La increíble historia de superación de un ludópata
Uno de los integrantes de Jugadores Anónimos le contó a Canal 13 San Juan que le pasa a alguien que sufre esta enfermedad. ¿Cuál es la ayuda que le da esta asociación? y como acercarse en caso de necesitarlo.
El primer paso es aceptarlo, frase por demás trillada pero cierta en el convivir diario de una persona que sufre algún tipo de adicción. Como es el caso de Enrique (nombre ficticio a modo de conservar el anonimato) un integrante de Jugadores Anónimos que le contó a Canal 13 San Juan parte de su historia de recuperación con el juego.
Enrique cuenta que hace 8 años desde que llegó a la asociación no juega. Todavía recuerda cuando su hija, tras el mismo haber aceptado que el juego lo estaba dominando, contactó a Jugadores Anónimos para que el comience su recuperación. “Los jugadores somos manipuladores” confiesa el ex jugador.
El Ludópata en recuperación, cuenta que la familia juega un rol importante, porque el adicto al juego tiende a aislarse de las familias y amigos y al ver los primeros, que la plata no rinde, o que la persona se encuentra todo el tiempo nerviosa y mintiendo, es la encargada de hacer contacto con la entidad que se ocupa de esta enfermedad.
Jugadores anónimos es una hermandad entre hombres y mujeres que se encarga de tratar la Ludopatía, una enfermedad reconocida por la OMS hace un par de años, como una adicción. "La adicción no tiene cura pero si puede tratarse y detenerse” dice Enrique.
Además, Enrique cuenta orgulloso el trabajo que hacen con cada “hermano”, nosotros en jugadores anónimos tenemos dos programas que son sencillos en los cuales ayudamos a aquellas personas que están enfermas para poder recuperarse”
“Lamentablemente lo peor de nosotros, como toda adicción es no reconocer que estamos enfermos, normalmente decimos, yo puedo dominar el juego, juego hoy y mañana no juego, Dios me va a ayudar, entonces todas esas pautas que son mentiras después se convierten en un infierno”, afirma el ex jugador.
Pero a un Ludópata no solo se lo puede encontrar en un Casino, como el imaginario colectivo inmediato cree, sino en distintos lugares donde lleva a cabo su vicio. Las agencias de quiniela y los juegos online también son espacios comunes de las personas que tienen esta adicción.
A propósito de esto, Enrique cuenta que en una oportunidad los visitó un escoses, quien jugaba vía online sobre los resultados de los encuentros de fútbol, en un sistema de apuesta muy conocido y utilizado en países europeos., que nunca piso un casino, ni siquiera salía de su casa.
Enrique hoy en día es consciente de su problema y lo afronta con tamaña determinación, “esta adicción no tiene cura, pero si puede tratarse y detenerse”. Esta actitud lo ha llevado a alcanzar los 8 años sin jugar.