Las intensas precipitaciones que azotaron a la provincia de San Juan en la jornada de ayer y hoy causaron estragos en las viviendas de adobe en el asentamiento Evita, en Rivadavia. Varias familias compartieron con las cámaras de Canal 13 la angustia y la impotencia de ver sus hogares totalmente llenos de agua y con el inminente peligro de derrumbe.

Tal es el caso de una mujer en la que el agua a debilitado tanto las paredes, que no tiene donde dormir. “Acá la situación es muy mala para la mayoría de la gente, se les han mojado las camas se le están por caer las paredes,”, expreso la damnificada y amplio el reclamo, ya que tampoco tiene agua para consumo humano, "el agua del surtidor sale turbia, no tenemos necesitamos eso al menos".

Otro de los peligros que se advierte, además del derrumbe el riesgo de electrocución ya que el agua podría fácilmente entras en contacto con el circuito eléctrico, “mi sobrina está embarazada tiene miedo de quedarse acá por la luz, le puede dar la corriente”, expresó y pidió ayuda por los niños, las mujeres embarazadas y personas mayores que no tiene donde ir.

Una familia de cuatro integrantes, que tuvo que recurrir al vecino, que con toda solidaridad accedió a guardar las pertenencias que pudo salvar y los resguardará hasta que la situación se resuelva. “No se puede estar adentro por que se ha enlagunado todo se partieron las paredes, las trabas, las puntas y el baño se ha abierto”, contó Darío, otro perjudicado.

“Gracias al vecino que me prestó para poder guardar las cosas, él se llueve también, pero vamos a ver cómo nos podemos manejar para quedarnos a dormir acá”, dijo y agregó, “ya varias veces pasó esto, nosotros acá estamos en un pozo, acá viene toda el agua”.

Por el miedo de derrumbe Darío tuvo que envía a sus hijos con su suegra y otro a la casa del hermano de la mamá de sus hijos, “yo no estoy seguro de nada, eso ya nomas se puede caer, porque está todo partido entero”.

El vecino que ayudó a esta familia podio ayuda, al menos para Diario, “acá duermo”, mostró su casa, “y acá vamos a tener que dormir yo mi señora y Darío con su señora y sus hijos, él no tiene donde irse”, finalizó el vecino solidario.