El 19 de mayo, Ana Oviedo junto a su marido Ariel Peralta aprovecharon la visita el presidente Alberto Fernández y fueron a Pocito a entregarle una carta para solicitarle un vivienda para ellos y sus hijos con discapacidad. Sin embargo, de manera trágica, cuando volvían por Ruta 40 y Calle 11 fueron colisionados por un camión. El hombre murió en el acto y ella quedó al borde de la muerte. Afortunadamente, logró reponerse y se recupera.

Su hermana, Yanina, dialogó con Canal 13 San Juan y contó cuál es la situación de Ana, quien fue recientemente operada del maxilar inferior. 'Está recuperándose de a poco, aquel día ingresó al hospital y tuvieron que ponerle drenajes en ambos pulmones, sus costillas estaban quebradas y tenía un golpe en la cabeza por lo cual no podían definir en ese momento qué otras lesiones tenía porque debían que esperar que se desinflame', detalló.

Ana estuvo con respirador artificial unos 20 días hasta que despertó pero aún seguía con fracturas y sin poder movilizar el brazo ni la mano izquierda. 'Todo el golpe fue del lado del conductor o sea que en la parte de la cara y en la cabeza también tuvo heridas que ya han sido curadas pero el 28 de junio la operaron del maxilar inferior', relató Yanina, quien agregó que se trato de una cirugía bastante complicada y costosa.

En este sentido, la familia de Ana contó con la ayuda económica de personas, incluso de algunas que ni conocen, como así también de Desarrollo Humano y del Municipio de Chimbas. 'Lo hemos podido sobrellevar. En el hospital no la quisieron operar porque ella tenía obra social y coseguro pero cubría solo el 20% de la prótesis entonces con la ayuda de las donaciones de la gente pudimos llegar a un porcentaje de la cirugía', explicó Yanina.

Gran gesto de solidaridad tuvo el doctor Peñate, quien operó de la mandíbula a Ana pese a que tan solo habían logrado recaudar un 25% del costo de la cirugía. 'Estamos muy agradecidos porque nos dijo que está cancelada la deuda que teníamos con él. Ahora hay que terminar de pagar la prótesis y devolver el dinero que en ese momento se requería para la prótesis porque era bastante cara', añadió la hermana de Ana, quien cuida a ella y sus hijos.

Por último, Yanina destacó que Ana no sabía lo que había pasado ni que su marido había fallecido. 'Con el transcurrir de los días empezó a preguntar y se le dijo la verdad. Se lo dijimos con el hijo mayor y trató de tomarlo lo más tranquila posible porque estaban los niños. Es un proceso lento, cada uno tiene su forma de llevar el dolor y la fuerza de ella son sus hijos, está avanzado gracias a la fuerza que tiene por sus hijos', remarcó.