Lamentablemente el tema del verano fue la muerte de un joven de 18 años a la salida de un boliche en Villa Gesell. Sin dudas que el brutal ataque que recibio Fernado Baez Sosa por parte de una patota es lo que más indignación a generado en la mayoría de los argentinos y es por eso que este viernes en cada rincón del país hubo una marcha para pedir justicia. En la provincia una veintena de personas se juntaron en las puertas de la Catedral, desde ese lugar marcharon por la Plaza 25 de Mayo para hacer más visible el apoyo a la familia del joven asesinado y el pedido de justicia propiamente.

Entre los asistentes a la marcha estaba Alicia Oviedo una madre que vivió en carne propia la tristeza y la impotencia de levantarse con un llamado telefónico que le informe que su hijo fue asesinado. A ella en 2015 le tocó pasar por una situación similar cuando le avisaron que su hijo Ezequiel, apodado "Furia" fue encotrado en una terraza en Rivadavia con al menos 35 apuñaldas en todo su cuerpo. Si bien las características del homicidio fueron totalemente distintas entre Fernando y Ezequiel, Alicia sabe bien lo que es pasar por ese dolor y esa triste sensación. Para tener justicia Alicia tuvo que esperar dos años, recién en 2017 la Sala I en lo Penal sentenció a perpetua a Roberto Gustavo Gamboa (46) y a sus hijos Gustavo Ezequiel (23) y Braian Gabriel (22).

En diálogo con CANAL 13 el viernes en la marcha por Fernando contó que se sumó al pedido de justicia porque ella también paso por un momento así y recordó a su hijo. Además hizo un pedido a todos los sanjuaninos, "hay que sumarse a las marchas y no esperar que te pase para recién participar, hay que ser solidarios". Por último sostuvo que confía con que habrá una resolución justa del caso que conmueve al país