Los productores del Médano de Oro enfrentan graves problemas de agua potable
Eduardo Fernández explicó en Canal 13 cómo la sequía y el descenso en los niveles freáticos empeoraron la situación.
La crisis hídrica en San Juan sigue generando serios inconvenientes, y los productores del Médano de Oro no son la excepción. Eduardo Fernández, productor de la zona, explicó en Canal 13, cómo la sequía y el descenso en los niveles freáticos han empeorado la situación, dificultando el acceso al agua potable tanto para el consumo humano como para las actividades agrícolas y ganaderas.
“Esto es algo que viene ocurriendo hace tiempo, pero con la sequía se ha agravado", dijo. "Antes, cada casa tenía su perforación y con eso se abastecían para tomar agua y para los animales. Pero con el descenso de las napas, el agua dejó de salir sola. Ahora, el agua que se extrae está estancada”, describió Fernández.
Ante esta problemática, muchos productores dependen de los pozos de gran profundidad operados por el gobierno. “Esa agua es apta para el consumo porque no está contaminada, pero igual la filtramos en casa para asegurarnos. Es un proceso que hacemos todos los días, tanto para cocinar como para otras necesidades básicas”, detalló.
Fernández también destacó que el incremento de nuevos loteos en el Médano de Oro está ejerciendo mayor presión sobre los recursos hídricos. “La gente viene buscando un lugar más tranquilo para vivir, pero muchos desconocen que esta zona no tiene red de agua potable en todas partes. Algunos hacen perforaciones pequeñas y extraen agua de la primera napa, que no es tan apta para el consumo porque está estancada”, explicó.
El productor lamentó que el crecimiento urbano esté desplazando las zonas productivas. “El Médano de Oro era conocido como el vergel de San Juan, pero la parte agrícola se está achicando cada vez más porque no es rentable. Muchas fincas se están vendiendo para loteos, y eso trae más complicaciones al sistema”, señaló.
Uno de los mayores desafíos que enfrentan los productores es durante las épocas en que los pozos gubernamentales dejan de funcionar, coincidiendo con las cortas del agua de riego. “Cuando los pozos no funcionan, no queda otra que salir a comprar agua. Son varios meses en los que debemos depender de eso para abastecernos”, comentó Fernández.
Finalmente, subrayó la importancia de buscar soluciones sostenibles y destacó la relevancia de los pozos gubernamentales más profundos. “Son los que más profundidad tienen y nos permiten acceder a un agua más limpia. Pero esto no puede ser la única solución; necesitamos una planificación hídrica que contemple el crecimiento poblacional y la preservación de las zonas productivas”, concluyó.