Menos vino: San Juan y Mendoza destinarán más uva a nuevos productos
Ambas provincias acordaron diversificar el uso de la materia prima para evitar sobrestock.
Este miércoles el gobierno de San Juan firmó un acuerdo con el de Mendoza para la diversificación vitivinícola. El objetivo es fijar el cupo de uva que se destina a la elaboración de productos no vínicos a fin de diversificar el destino que se le da a la uva y de esa forma prever los inconvenientes que trae el sobrestock.
Este acuerdo interprovincial, que lleva la firma del gobernador Uñac y su par mendocino Rodolfo Suárez, establece entre las dos provincias nuevos mecanismos tendientes a fortalecer la industria vitivinícola en todos sus eslabones y en los distintos productos y subproductos derivados de la vitivinicultura. Este es el segundo año que se firma este convenio.
El ministro de Producción y Desarrollo Económico, Andrés Diáz Cano brindó detalles sobre el acuerdo en Banda Ancha y dijo que “se incluyó todo lo que tiene que ver con las exportaciones, la uva de mesa, pasa, todo lo que hace al destino distinto de la uva que sean no solamente de vinos para modificar y mercado interno, con la intención que todo esto tienda a la baja del destino de la uva”. El funcionario aseguró que en esta oportunidad se acordó destinar el 26% de la uva a diversos usos y destinos diferentes de la producción de vino para consumo interno.
Se entiende por diversificación toda actividad que fomente el uso alternativo de variedades vitícolas para fines distintos a la producción de vinos como la producción de pasas uva en fresco, mosto o jugo de uva concentrado, jugo de uva sulfitado, jugo de uva para consumo en fresco, producción de vinagre, uso como base de otras bebidas, alcohol vínico y vinos de baja graduación, entre otros. También se considera diversificación la exportación de vino realizada tanto a granel como fraccionada, al entender que contribuye a equilibrar los estados físicos existentes en el mercado.
Se conviene adoptar mecanismos por los cuales se alienta la reconversión a variedades consideradas más aptas para las diferentes situaciones de Mercado, así como el uso alternativo de la tierra para otros cultivos distintos a la vid considerando también dichas acciones como mecanismos de diversificación.