Miles de metros cúbicos de sedimento en una Inédita limpieza del Dique Ignacio de la Roza
Hace 25 años que no se secaba el embalse aguas abajo del río San Juan para poder limpiarlo. Este procedimiento comenzó esta semana y llevará una itervención de varios días.
El Ministerio de Obras y Servicios Públicos informó este miércoles que luego de meses de trabajos de planificación y coordinación, el Departamento de Hidráulica se abocó a la tarea, no menor, de realizar la limpieza del cuenco de recepción del dique José Ignacio de la Roza, específicamente en la zona aguas arriba de las compuertas frontales del Canal Matriz y Desripiador.
El primer paso es el secado para la limpieza. Este proceso durará al menos un mes, mientras tanto pueden comenzar las tareas de limpieza con máquinas.
Este gran operativo se lleva a cabo luego de más de 25 años, debido a su complejidad, que incluye despejar la zona de embanques y todo el material sedimentado en la zona de carga del dique Ignacio de la Roza y canales de la red matriz. Esta tarea contribuye a los fines de enfrentar la emergencia hídrica mediante una distribución eficiente.
El dique Ignacio de la Roza, cuya función es regular la distribución, está constituido por un azud de 250 metros de longitud con 20 compuertas descargadoras y una cámara desripiadora entre otras obras. Recibe el agua del desembalse del dique de Ullum a través del lecho del Río San Juan. Esta agua es recibida por una estructura de hormigón armado subdividida por 3 tabiques de hormigón armado que actúan como vertederos, generando 3 zonas de sedimentación.
Actualmente se presenta un embanque de aproximadamente unos 8.000 m3 de material sedimentado en la zona de carga del dique, lo cual puede causar obstrucciones en las compuertas y afectar la normal distribución del agua para riego y del agua para consumo humano.
La zona de trabajo cubre aproximadamente unos 5.000 m2. Se requiere la limpieza completa del embanque mediante la extracción de todo el sedimento acumulado. Este trabajo debe realizarse con maquinaria adecuada, como minicargadoras y cargadoras de tamaño mediano, teniendo precaución debido al desconocimiento del estado de la estructura de la losa inferior, la cual podría agrietarse o sufrir daños significativos bajo un peso considerable.
Fuente SiSanJuan