Orrego homenajeó a víctimas del atentado contra la Embajada de Israel
‘Hay que seguir pidiendo justicia y no olvidar’, dijo el gobernador sanjuanino, al cumplirse 32 años del ataque terrorista en la Argentina.
Al conmemorarse el 32° aniversario del atentado a la sede de la Embajada de Israel en Buenos Aires, el Gobierno de San Juan homenajeó a las víctimas del ataque terrorista. Fue un encuentro para mantener viva la memoria y continuar en la búsqueda de la justicia. De este acto, participó el gobernador Marcelo Orrego, acompañado por el presidente de la Sociedad Israelita de Beneficencia, Leonardo Siere.
Los líderes juveniles de la Sociedad Israelita de Beneficencia iniciaron recordando el atentado para luego encender una vela en memoria de las 29 víctimas.
En este contexto, el primer mandatario recordó el Día de la Memoria y la Solidaridad con las Víctimas del Atentado contra la Embajada de Israel, ocurrido el 17 de marzo de 1992.
‘Gracias a toda la comunidad por permitirme hoy estar presente en este día tan importante. Esta es una forma de recordar a aquellas víctimas que dejó ese acto de terrorismo, de odio, de cobardía. Este es un día para reconocer, para conmemorar, pero también para pedir justicia, porque de eso se trata, pedir justicia. Mucho dolor han vivido tantas familias y toda la comunidad, pero además todos los argentinos que viven más allá del credo, del origen de todas las nacionalidades’, se pronunció Orrego al respecto.
A su vez, Siere declaró que sus ‘palabras van a estar centradas en cuatro temas. El primero es el terrorismo, el segundo es el antisemitismo, el tercero es la justicia y el cuarto es educación’.
Hizo un reconto de lo ocurrido el 17 de marzo de 1992, el 18 de julio de 1994 y el 7 de octubre del 2023. Cabe destacar que el ataque causó 29 víctimas y la destrucción completa de la sede de la Embajada y el Consulado, ubicada en la calle Arroyo de la Ciudad de Buenos Aires.
Actualmente el edificio donde se emplazaba la Embajada de Israel ha sido establecido como un sitio para la memoria. Allí se ha preservado una parte del muro original, se colocó una placa con los nombres de los fallecidos y se plantaron árboles de tilo en su homenaje.
Hasta la fecha, los familiares de las víctimas siguen esperando que se haga justicia. Para finaliza Charlie Woodhouse interpretó una suite de Bach para chelo.