En tiempos en los que la inmediatez parece dominar nuestras vidas, la psicóloga Silvana Bellotti reflexionó en Banda Ancha sobre un fenómeno cada vez más frecuente: la procrastinación. Además explicó cómo las generaciones actuales enfrentan dificultades para mantener la capacidad de esfuerzo, afectadas por la búsqueda de gratificación inmediata, especialmente impulsada por la tecnología.

"Se ha demostrado que la capacidad de esfuerzo de las nuevas generaciones ha disminuido, y esto tiene mucho que ver con el uso de la tecnología y la forma en que afecta nuestro cerebro", comentó Bellotti. "Nuestro sistema de recompensa, que naturalmente nos hace sentir placer y satisfacción al completar tareas o interactuar socialmente, está siendo alterado", dijo. Y además mencionó: "Las pantallas están modificando la forma en que buscamos gratificación, ya que ahora queremos la recompensa de inmediato".

La procrastinación, según Bellotti, es el acto de posponer tareas importantes para realizar actividades de placer inmediato, y aunque es un comportamiento común, el problema surge cuando se vuelve habitual. "Es humano procrastinar, pero cuando lo hacemos de manera constante, nos impide ser productivos y alcanzar nuestras metas", destacó.

El impacto de la procrastinación no solo es mental, sino también físico. Bellotti explicó que la frustración que genera en las personas la incapacidad de terminar proyectos o cumplir con objetivos puede afectar su bienestar general: "Muchas personas viven el presente de forma tan intensa que, cuando no logran cumplir sus proyectos, se sienten frustradas. Es necesario que analicemos este fenómeno y comencemos a trabajar en estrategias para manejarlo".

Para aquellos que buscan mejorar su productividad, Bellotti sugiere empezar con pequeñas acciones. "Si tenemos una tarea difícil por delante, debemos evitar luchar contra la resistencia. En lugar de eso, debemos comenzar por lo más simple. Esto activa nuestro cerebro y nos motiva a continuar", aconsejó.

Otra técnica que mencionó es la "regla del minuto": "Cuando nos enfrentamos a una tarea complicada, debemos comprometernos a empezar aunque sea por un minuto. Una vez que comenzamos, el cerebro se ajusta y se vuelve más fácil seguir adelante".

Además, recomendó alejar los distractores, especialmente los relacionados con la tecnología: "Si sabemos que vamos a tener la tentación de mirar el teléfono o la computadora cuando estamos trabajando, es importante alejarnos de esos dispositivos para evitar la dilación".

La proactividad, según Bellotti, es el opuesto a la procrastinación. Se trata de tomar la iniciativa y actuar antes de que las situaciones nos lo exijan. "La proactividad implica preguntarnos: ¿Qué puedo hacer hoy? ¿Cómo puedo mejorar? Es un enfoque mucho más constructivo que esperar a que nos pidan las cosas", explicó.

Bellotti también se refirió a las dificultades que enfrentan las nuevas generaciones en relación con la cultura del esfuerzo. "Hay una corriente que desalienta el esfuerzo, promoviendo la idea de que se puede tener éxito de manera instantánea o sin trabajo duro. Esto ha cambiado las expectativas de muchos jóvenes, que ahora buscan resultados rápidos sin un esfuerzo prolongado", comentó. Sin embargo, insistió en la importancia de posponer las gratificaciones inmediatas en favor de logros mayores: "Es fundamental enseñar a las nuevas generaciones que si bien la tecnología ofrece gratificaciones rápidas, el esfuerzo sostenido es lo que trae las verdaderas recompensas".

Finalmente, Bellotti hizo un llamado a la reflexión: "Es importante que trabajemos en nuestra proactividad y ayudemos a las generaciones futuras a desarrollar hábitos saludables de esfuerzo y responsabilidad. Solo así podremos encontrar el equilibrio entre el disfrute del presente y la satisfacción de cumplir nuestras metas".