Repararon y reabrieron una histórica capilla en la Difunta Correa

Sobre el final de la semana pasada se concretó una importante reapertura en el interior del paraje Vallecito. Se trata de la histórica capilla de la familia Caputo que se construyó en honor a la Difunta Correa, pero que por los daños que había sufrido a nivel estructural, llevaba más de 20 años cerrada.

Analía Lépez, presidenta de la Fundación Difunta Correa, contó en Cien por Hora cómo se fueron desarrollando las obras para logar el objetivo de que los devotos pudieran volver a visitar esta construcción. Cabe destacar que desde el pasado 6 de octubre, esta construcción ya forma parte del circuito que pueden recorrer los visitantes que llegan al paraje caucetero.

'Estamos casi al final de un proceso que venimos realizando desde hace tiempo, donde no solamente realizamos la recuperación de la capilla que estuvo más de 20 años cerrada, sino también la reparación del mausoleo. Estábamos sacando las placas para reparar la construcción y volverlas a colocar. Pusimos en valor a todas las capillas del circuito. Muchas se encontraban cerradas, sin puertas, con techos llovidos o sin techos en si. Este es el paso final pero llevó todo un proceso', expresó.

Siguiendo en la misma línea, Lepez manifestó que otro objetivo que se plantearon fue que la gente que visite el paraje pueda ver los objetos que fueron donados por los devotos. De esta forma se generó una suerte de museo repleto de piezas importantes, que fueron entregadas a modo de ofrenda o agradecimiento a Deolinda Correa.

'Tenemos una carta de la hija de Caputo donde ella cuenta cómo recordaba que su padre estaba construyendo esa capilla, contando cuáles son los materiales que llevaba, la devoción que tenía su padre de ir a construir a ese lugar cuando no había nada. Se ha hecho la reconstrucción en base a los testimonios de devotos que nos contaban cuál era la situación hace 50 años atrás, en base a eso se ha ido reconstruyendo. Nunca se supo cuál fue el favor, lo que ella cuenta es que era un lugar perdido en la nada donde su padre iba a pegar ladrillo sobre ladrillo', manifestó.

Por último, la entrevistada contó que dentro de la capilla de la familia Caputo se colocó una suerte de línea de tiempo con fotos que consiguieron desde la propia fundación. Allí se puede ver lo que fue no sólo la capilla, sino todo el paraje hace muchos años atrás.