Daniel Luján, estudiante secundario del Colegio Nacional Monseñor Pablo Cabrera, fue detenido este miércoles cerca del mediodía en la plaza Aberastain, donde festejaba junto a sus compañeros el fin de curso.

Hubo momentos de tensión y confusión en pleno centro, cuando varios patrulleros llegaron en busca de dispersar a los estudiantes que llegaron hasta el lugar para celebrar luego de un acto en el colegio.

Tras el confuso episodio, Daniel, habló con Canal 13 y contó que fue trasladado a la Comisaría 3° “a la fuerza” por la policía y estuvo casi dos horas en el calabozo.

“En todo momento pregunté por qué me llevaban y me dijeron que era porque había estado grabando y eso no se podía hacer. El policía me decía que le mostrara el celular y lo formateara y yo me negué. El policía me quitó el celular de la mano. En ese momento los chicos empezaron a gritar y a preguntar por qué me había quitado el celular, y el policía me lo devolvió y me dijo que me iba a llevar detenido”, relató el joven.  

“En ese momento, con otro policía me agarraron y  me llevaron bruscamente al patrullero. En el camino a la comisaría me preguntaron de dónde era y les dije que esto no iba a quedar así. Me dijeron que muriera callado. Ahí llegamos a la comisaria, el policía, me agarró el cuello y me trasladó al calabozo. Nunca estuve haciendo nada, dicen que lo insulté, que le falté el respeto y en ningún momento hice eso. Hay un montón de videos y cámaras de seguridad que demuestran lo contrario”, contó Daniel.

Según el chico, la policía intentó llevarse a otros alumnos de la escuela en el lugar pero escaparon y comenzaron a perseguirlos. Fue en ese momento que el joven decidió filmar lo que estaba ocurriendo y ahí fue interceptado por los uniformados.

Por su parte, la mamá del chico, Mariela Luján, comentó que vivió momentos de desesperación cuando se enteró de la detención de su hijo. “En el momento que pasaba esto mi hijo estaba hablando por teléfono conmigo, en todo momento escuché el accionar del efectivo policial porque él le decía: no me tironees, me rompiste la mochila, soy menor, no estoy haciendo nada. Todo eso pasaba y yo estaba en mi trabajo no sabía qué hacer, me levante y corrí sin saber que pasaba. En eso agarró el celular una chica y me dijo que se lo llevaban”, contó.

“Mi hijo fue detenido en la plaza Aberastain cuando estaba con sus compañeros tomando una gaseosa. Hicieron un grupo en ronda, cantaban, no sé si es un disturbio eso pero es así. En ese momento un efectivo policial les dijo que levantaran el campamento porque no es un lugar en el que no podían estar. No estaban bebiendo y no estaban haciendo nada”, sostuvo la mujer.