Salvo un par de experiencias municipales, en Rawson y Rivadavia, en San Juan todavía no funciona un sistema de fotomultas como sí sucede en Mendoza, donde el sistema está rindiendo frutos. Se incrementó un 14% la cantidad de actas de infracción por exceseso de velocidad, labradas en 2019 con respecto al año anterior, con un promedio de seis multas diarias por un  monto de 12.000 pesos.

En 2019 la Policía de Mendoza confeccionó 2.417 actas a conductores que cometieron esta infracción considerada muy grave, según publicó este martes el diario Los Andes. El jefe de la Policía Vial, Fabián Becerra, indicó que los radares no se emplean a diario, pero en cada jornada de trabajo se suele superar las 30 multas. De ahí resulta el promedio genera informado.

Como vienen las cosas, en Mendoza esperan que este número de infractores detectados siga subiendo, porque por el momento solo cuentan con dos aparatos habilitados por la Agencia Nacional de Seguridad Vial y el INTI. Están a la espera de otros para aumentar el área de cobertura monitoreada permanentemente. En estos meses de verano, se focaliza la tarea en la ruta de alta montaña, donde las rutas se congestionan con turistas que van de paso. Muchos de ellos, sanjuaninos.

Este dato es relevante porque, según los datos oficiales, la mayor concentración de infracciones se produce en la Ruta 40 en el tramo que comunica la capital de Mendoza con la de San Juan. También en el extremo sur de la provincia vecina, en el trayecto que va de Malargüe a Neuquén.

El procedimiento legal implica que el infractor debe ser notificado de su falta en el momento. Deber ser detenido en el puesto policial, donde se entrega una copia del acta, para que cumpla luego con el pago que estipula la Justicia de Faltas. Según Becerra, hay una flexibilidad del 10% en cuanto a la velocidad máxima autorizada. Solo cuando el automovilista supera ese margen de tolerancia, se lo detiene y se le aplica la sanción.