Seguridad vial: una sanjuanina compartió su dolor en las redes sociales para crear conciencia
Lorena, es la mamá de Lautaro Chirino quien murió en 2015 por un siniestro vial. Ella filmó un video que se comparte en las redes nacionales de familiares de víctimas.
Lautaro tenía 12 años cuando murió. Su mamá recuerda ese día como si fuera ayer, a pesar de que ya pasaron 8 años y dijo que sigue adelante por el resto de su familia. Incentivada por ese dolor y a través de las redes sociales, Lorena contó su peregrinar y buscó crear conciencia sobre seguridad vial. Esto lo hizo, con un video que compartió el grupo Familias del Dolor, en el marco de una campaña nacional. Lorena, es la esposa de Guillermo Chirino, uno de los mentores de este grupo en San Juan.
Con la foto de Lautaron en la mano. Sin poder disimular lo que siente cuando habla del día del siniestro que le arrebató a uno de sus hijos y demostrando que aún siente bronca cuando recuerda que fueron atropellados por un auto que transitaba sin el mínimo cuidado, Lorena contó cómo murió su hijo.
“Un inconsciente al volante –de un patrullero comunal-, que veía sin luces y sin sirena nos embiste y nuestro hijo perdió la vida. Se hace muy difícil seguir, es un día a día. Es una lucha constante, con un dolor que atraviesa. Por esto, te pido que, si sos mamá y tenes hijos adolescentes que le enseñes que, si se sube a un vehículo que no beba, que se ponga el cinturón, que use casco, que respete las señales de tránsito, porque pueden dejar a una familia incompleta y destruida. Ese ser que se va no vuelve y la familia queda desbastadas y con una silla vacía. Tomen conciencia, cuiden la vida del otro y la suya”, dijo Lorena a través del video que se compartió miles de veces no sólo entre usuarios sanjuaninos, sino hasta con referentes de seguridad vial de otras provincias.
El Caso
Lautaro Chirino (12) murió en febrero de 2015. Su familia fue chocada por un patrullero de la Policía Comunal alrededor de la 1,30 de la mañana, en un cruce de Neuquén y José María Paz, en la Villa San Damián, Rawson. Según la Policía, el impacto provocó que la Renault Kangoo en la que viajaba con otros cuatro miembros de su familia, terminara incrustada con su parte trasera en un poste. Por ese choque, el chico había salido despedido, con gravísimas consecuencias: una fractura expuesta en el fémur de su pierna derecha y varios golpes más en su cabeza y el resto del cuerpo, terminaron generándole lesiones irreversibles: llegó al Hospital Rawson, pero a los pocos minutos dejó falleció.
La causa prescribió por lo que nunca hubo condena. Esto, sirvió como motivación para crear la asociación Familias del Dolor y la Esperanza, que busca concientizar sobre este problema. Una de las acciones más importantes que llevaron adelante fue la colocación de sus famosos carteles azules. Los mismos son colocados a pocos metros de donde perdió la vida una víctima de siniestros viales. Allí se coloca el nombre del fallecido, junto con la imagen de un ángel.