Zulma Mariela Bustos tiene 53 años, pero hace 6 que no puede caminar debido a que padece obesidad mórbida. Hoy su vida está en juego, pero además de ello no tiene donde vivir, ya que le han pedido que desaloje la casa que le prestaron. 

Zulma charló con Diario 13 y comentó que vive en precariedad con un único sueldo que se basa en una pensión no contributiva, algo que no la ayuda a mantener la alimentación que le recomendaron los nutricionistas. Ella no solo sufre por la precariedad del lugar donde habita, o porque no llega al mes, sino que su salud no es la mejor, ya que pesa 300 kilos y padece obesidad mórbida.

A pesar de su mal de salud, su preocupación radica en que vive en una habitación que le presta una familiar, pero le han pedido salir de allí y tiene como límite 10 días.  La cama es un préstamo que obtuvo desde Desarrollo Humano, pero no atienden el resto de sus necesidades, como lo es en este caso una vivienda o espacio donde pueda vivir.

En la actualidad vive en Villa Hipódromo y siente plena soledad, a pesar de que está al cuidado de una profesional. Su familia no la ayuda en nada. Si bien tiene dos hijos, uno de ellos está privado de su libertad y el segundo trabaja como recolector de residuos en la Municipalidad de Rawson. Este último la ayuda, pero ella entiende que no puede hacerlo a pleno debido a que también debe mantener a su familia. 

Según lo que comentó a Diario 13, el espacio pequeño en el que vive desde hace unos meses se lo prestó su tía, quien ahora le pide irse. Ese lugar es de material y adobe, tiene techo de caña, piso de tierra, no tiene ventanas y  cada vez que llueve se moja todo. Su único deseo es dejar de que la corran de cada lugar al que va y poder vivir en paz, además explicó que está dispuesta a hacerse una cirugía para mejorar su calidad de vida y poder caminar.