Una sanjuanina se encuentra padeciendo un doble calvario. Cecilia Salinas perdió a su padre el pasado 12 de octubre, culpa del coronavirus. Y hoy, además de no haberse podido despedir de él, tiene que enfrentarse a la situación de que no puede traer el cuerpo del fallecido a la provincia.

Sucede que su padre, Carlos Salinas, se encontraba radicado desde marzo en la provincia de Neuquén. A finales de septiembre, Carlos contrajo coronavirus y perdió la vida el pasado 12 de octubre a los 67 años de edad. Su cuerpo se encuentra en un ataúd, en un cementerio de la localidad neuquina de Cutral-có.

Según el testimonio de Cecilia, el problema radica en que debido al protocolo vigente, los cuerpos de los fallecidos por Covid-19 deben ser cremados. En Neuquén, no hay crematorio, y la única forma es trasladar el cuerpo hasta la ciudad de General Roca, en Río Negro. Para poder hacer este traslado, la familia tiene que autorizar a algún familiar o conocido mediante escribano para el traslado.

"Mi vida se paralizó desde que murió mi papa" fue el comentario con el que marcó Cecilia a la situación que le toca vivir. La joven cuenta que busca por todos los medios traer a su padre: "Queremos despedirnos de el" explicó Cecilia.

Para poder contactarse con la familia Salinas hay que llamar al 264 661-3285.