Este jueves 17 de octubre la Cámara de Diputados de la Provincia aprobó un proyecto para que un lugar sanjuanino que despierta gran interés entre los arqueólogos, pero que además representa un significado importante en cuanto a la prehistoria de la provincia, se declare Patrimonio Cultural y Natural de la Provincia. Se trata del Barreal de Pachimoco, ubicado en Jáchal a unos 10km al norte de la Villa San José.

Según la directora del Instituto de Investigaciones Arqueológicas y Museo (IIAM) de la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes de la UNSJ, Claudia Mallea, comentó que “cuenta con una ocupación desde 50 años después de Cristo hasta la llegada de los españoles, es decir que hubo 1.500 años de ocupación; por lo tanto, fue asiento de las culturas Punta del Barro, Aguada y Angualasto

Es por esto que el IIAM y la Dirección de Patrimonio Cultural de la Provincia trabajaron en conjunto para que el lugar sea protegido y resguardado de todo aquello que lo modifique, con las intenciones de cuidar el lugar que representa más de 1500 años de ocupación, donde  habitaron diferentes culturas representativas de nuestra provincia. Este jueves el diputado Horacio Quiroga, integrante de la Comisión de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cámara aseguró que “tiene tratamiento como primer punto del Orden del Día y lo más seguro es que se apruebe.

Mallea comentó que el IIAM ha asistido en otras oportunidades a hallazgos fortuitos de materiales en el lugar por parte de particulares. “En 2022, en una reunión en el mismo sitio del Barreal de Pachimoco, acordamos con el entonces director de Patrimonio Cultural, Jorge Martín, la iniciativa de la declaratoria patrimonial. Es un barreal que es parte de la prehistoria de San Juan. Pero es una parte importante, porque a través de la materialidad que tiene el sitio, sabemos que hubo una larga ocupación”. Claudia Mallea mencionó documentos arqueológicos del sitio como “canales, fragmentos de cerámicas, de posibles hornillos, de instrumental lítico (de piedra)”.

Seguidamente, la Directora del IIAM concluyó: “Pero lo que más observábamos a medida que íbamos en diferentes momentos, era el hecho de que cada vez el sitio estaba más devastado, que particulares se llevaban ese patrimonio de la provincia”.