La crecida del río Paraguay dejó un saldo de unos 75.000 damnificados en diversos departamentos de Paraguay, informaron el jueves portavoces del gobierno y de la Cruz Roja. La mayoría de los damnificados se registraron en el departamento de Ñeembucú, en la confluencia de los ríos Paraguay y Paraná, donde el reporte oficial estima en 40.000 las personas afectadas, dijo Germán Amarilla, de la Cruz Roja. "Necesitamos alimentos y agua", expresó a periodistas el líder indígena José Luis Chávez al reclamar asistencia oficial a su comunidad anegada por las aguas en Puerto Casado, distante a unos 600 km al norte de Asunción. "¿Por qué el pobre tiene que sufrir mucho más para que el derecho les alcance?", subrayó por su parte el obispo del Chaco, monseñor Gabriel Escobar, en una homilía por la festividad de María Auxiliadora. El religioso estimó en unas 23.000 personas damnificadas en el Chaco al tiempo que se lamentó por la falta de apoyo. "Tenemos que pedir migajas para sobrevivir", denunció. En Asunción, los damnificados rondan los 12.000, conforme a una pesquisa realizada por el Consejo Municipal de Emergencias y Desastres de Asunción (Comueda). La directora de la entidad, Nidia López, advirtió que "el nivel del agua del río podría aumentar", en declaraciones a la prensa. El nivel del Paraguay está en 5,10 metros y no se descarta que alcance los 6 metros este año. La funcionaria informó que unas 2.600 viviendas fueron presa de las aguas y unas 400 sufrieron daños diversos en las zonas bajas de la capital paraguaya. Otras 60 se derrumbaron por la acción de la crecida. Los barrios bajos Bañado Sur y Bañado Norte, habitados por familias humildes, son los más golpeados desde abril pasado, señaló López.