(DF.CL) El primer viaje al exterior como presidenta de Michelle Bachelet plantea una decisión estratégica de política internacional y todo indica que el destino saldrá entre Brasil o Argentina, según manifestaron parlamentarios y analistas, quienes coinciden que se deben afianzar los lazos con esas dos naciones considerando la compleja relación con los otros vecinos como Bolivia y Perú.

Ya en 2006, Bachelet optó por dar una señal de "hermandad” y viajó a Buenos Aires en su primer destino internacional y ahora no se descarta que se repita, aunque algunos señalan que la situación es distinta y hace indispensable reforzar los lazos diplomáticos debido a los problemas que se han suscitado durante la actual administración en temas como el término unilateral del Tratado de Doble Tributación, las declaraciones de autoridades trasandinas por el proyecto minero Pascua Lama en que se culpó a nuestro país por el retraso en las obras y las complejidades para la operación de Lan en el país vecino, por nombrar algunos temas.

Sin embargo, el otro país que se presenta como una opción es Brasil, a quien para muchos se debe hacer un gesto debido a que se ha mantenido una relación distante, por el foco que en los últimos años se ha dado a priorizar la mirada la Asia Pacífico en desmedro del Mercosur.

Qué dicen los partidos

El ex ministro de Economía y ex senador del PS, Carlos Ominami, sostiene que "Argentina y Brasil deben ser el destino, porque son países fundamentales con los cuales se han enfriado las relaciones durante los últimos años”. En el mismo sentido, se manifiesta el director del Instituto de Estudios internacionales de la Universidad de Chile, José Morandé, quien señaló que "creo que el primer destino de la presidenta Bachelet debiera ser Brasil. Hoy resulta indesmentible su liderazgo en el concierto regional y nos unen fuertes lazos desde el punto de vista histórico y político. Chile tiene muchas razones de índole político, estratégico y económico, que justifican el mantener con Brasil una relación cada vez más estrecha”.

Desde la Alianza, el senador Hernán Larraín, (UDI), quien integra la comisión de RREE de la Cámara Alta, indicó que "debe ir a Argentina, porque es un vecino importante con el que debemos desarrollar una alianza estratégica conjunta, más allá de las diferencias circunstanciales que existan. Además, porque ha existido un cierto distanciamiento en el último tiempo que es mejor superar.

El diputado y senador electo por la zona oriente, Carlos Montes (PS) sostiene que la primera visita oficial debe ser a Brasil. "Hay que afianzar los vínculos y además porque tenemos bastante que aprender de ellos que están desarrollando una política industrial que a nosotros nos falta”.En tanto, el diputado Jorge Tarud (PPD) sostiene que no sería una mala idea hacer una gira con dos países. "Brasil, por su importancia estratégica y siendo la principal potencia regional. Además porque debemos reforzar los lazos con el gobierno de Dilma Roussef”. En ese sentido, también propuso "ir luego a México, porque es un país muy importante y con el cual hemos tenido una fructífera relación”.

La mirada de los analistas

El cientista político y director del CERC, Carlos Huneeus, sostuvo que sin lugar a dudas debe ser Argentina "porque es el país limítrofe más importante”. De hecho, recordó que "la canciller Merkel lo primero que hace es visitar París y creo que la presidenta debe ir a Argentina y luego hacerle empeño a ir a Brasil, porque las relaciones están un poco complicadas y hace tiempo que no viene un presidente de ese país”.

Para el analista internacional Gabriel Gaspar, es anticipado hacer conjeturas respecto del primer destino de Bachelet. "Lo primero es instalarse para conducir el país, cuando sea la toma de posesión van a asistir numerosos jefes de Estado, ahí se van a estructurar varias agendas bilaterales y solo ahí se van a gestar invitaciones formales y definirá su agenda”.

Finalmente, la directora ejecutiva de Chile 21, María de los Ángeles Fernández, sostiene que "precisar que Bachelet no es una mandataria cualquiera que enfrenta desafíos internacionales en su segundo mandato. Ella tiene ahora una estatura internacional por el hecho de haber ocupado un cargo relevante en Naciones Unidas. Sin embargo, tiendo a pensar que partirá privilegiando el entorno vecinal. Perú, por las razones que conocemos, Argentina y Brasil, con los que hay que reconectar luego de la desconexión producida durante el actual gobierno”, afirmó.

Programa de bachelet fomenta unidad regional
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El programa de Michelle Bachelet establece en materia de Relaciones Exteriores que "el eje de la política internacional del siglo XXI está en el Pacífico. La política exterior de Chile en el próximo gobierno debe contribuir a lograr una mayor unidad regional. Debemos fortalecer nuestra participación en los distintos mecanismos de integración actualmente existentes en América Latina y, en especial en América del Sur". Afirma que "hay que impulsar puentes de entendimiento por sobre diferencias ideológicas y subregionales. Unasur debe constituirse en un punto de confluencia de las iniciativas de integración de América del Sur, mientras Celac debe ser una instancia de coordinación política en la región". También señala que "en este marco, valoramos los esfuerzos de integración en la Alianza del Pacífico, pero nos abocaremos a orientar nuestra participación en esta iniciativa en una perspectiva no excluyente o antagónica con otros proyectos de integración existentes en la región en los que Chile también participa. Asimismo, recuperaremos el impulso inicial de la Alianza, como una plataforma comercial para proyectarse colectivamente en la región asiática". Por último afirma que "Chile ha perdido presencia en la región, sus relaciones vecinales son problemáticas, se ha impuesto una visión mercantil de nuestros vínculos latinoamericanos y se han ideologizado las opciones de inserción externa. Nuestro país debe recuperar su papel de promotor activo de la convergencia regional, confirmando su compromiso con una política de integración regional activa y vinculante. Chile debe valorizar positivamente la diversidad que caracteriza a América Latina y enfrentar efectivamente los desafíos que plantean".