El gobierno francés desplegó unos 5.500 efectivos, policías y soldados en el marco del plan antiterrorista Vigipirate y unos 150 agentes vestidos de civil protegieron a las personalidades extranjeras, con el apoyo de motocilistas y francotiradores en los tejados.

Junto al presidente francés François Hollande, asistieron a la manifestación la jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, el italiano Matteo Renzi, el español Mariano Rajoy y el británico David Cameron.


Los manifestantes enarbolaron pancartas con consignas de resistencia, como "Empuñen sus bolígrafos", "Libertad, igualdad, dibujad, escribid" y la ya célebre frase "Yo soy Charlie".