Daiana Amores estudió Biología en el Instituto de Profesorado Concordia. Luego de recibirse, comenzó a dar clases en distintas escuelas de su ciudad y en la misma institución que la formó. Después de más de un año sin poder enseñar de manera presencial, decidió corregir de un modo muy particular las evaluaciones de sus alumnos de secundaria: con memes. Para una de sus últimas pruebas, utilizó reconocidos chistes de la web que son muy utilizados por jóvenes y adolescentes. 

En un video que subió en la red social TikTok, que tiene más de 450 mil reproducciones, se pueden ver memes como el del conductor argentino Guido Kaczka diciendo 'está mal, pero no tan mal' o el de una actriz de series estadounidenses que suele tener la leyenda 'wey, ya', con cara de cansancio. Además, utilizó otros sin texto, como el ratón que llora, la mujer que hace caras de desaprobación y luego de duda y hasta el famoso Mr.Bean. 

La docente sinceró que no es una idea original, ya que vio un video en esa misma red social, en el que un profesor hacía lo mismo. 'Una aclaración muy importante es que la corrección no se basaba solamente en memes, sino que ellos tenían la descripción, los detalles de qué estaba bien y qué estaba mal, los puntos que correspondían la corrección y para sumar estaban los memes para tomarlo con humor', detalló también. 

Tras la viralización, muchos de los comentarios son elogios, pero eligió reparar en aquellos que son críticos sobre su desempeño y su forma de evaluar. '¿Colocar un sticker es enseñar mal?, no recuerdo que me hayan enseñado eso en mi formación docente. Enseño con todo el amor del mundo, preparo mis clases y actividades con todo el amor del mundo, planificó lo que voy a hacer, planteo objetivos y planifico formas de evaluar', dijo, en una respuesta que subió en la misma red social.

Esto ante el comentario de un usuario que le decía que la vida no es un sticker y pedía que 'enseñe bien'. Luego, la profesora contó que coloca memes 'porque los chicos vienen de pasar dos años muy difíciles que a todos nos afectó. Desde separarse de sus compañeros para dividirse en burbujas, a trabajar desde la virtualidad, algunos que se aislaban, salían del aislamiento luego, profes que también terminaban en aislamiento, chicos que perdieron familiares muy cercanos'.