El artista británico Banksy intervino un vagón del subte de Londres con su tradicional stencil de ratas para concientizar sobre el uso de tapabocas, que es obligatorio en el transporte público de la capital británica desde el pasado 15 de junio, para detener la propagación del nuevo coronavirus.

El llamado artista sin rostro -como se lo conoce por mantener su anonimato pese a su fama mundial- difundió la noticia a través de las redes sociales y publicó la filmación de la intervención artística bajo la consigna "Si no te pones la mascarilla, no subes" (If you don't mask, you don't get).


El video muestra al enigmático Banksy caminando hacia el vagón, vestido con un equipo de protección blanco, capucha, gorra, antiparras, guantes, máscara y un chaleco anaranjado, y pidiéndole distancia social a un pasajero con el que comparte el espacio.

La filmación lo acompaña mientras da vida a sus caricaturas, que presionan un frasco con alcohol en gel, escupen algo que simula ser un virus, se esconden detrás de tapabocas o los utilizan como paracaídas.

Las ratas, que ahora son parte del subte de Londres, se suman a las que el artista pintó semanas antes en el baño de su propia casa, con numerosas referencias a la crisis sanitaria, o al dibujo de un niño jugando con una enfermera como su superheroína en un hospital británico de Southampton.



Al final del video y mientras suena la canción "I get knocked down" (Me noquean), de la banda británica Chumbawamba Tubthumping, las puertas del tren se abren y en la pared de la estación se lee "I get lockdown" (Me encierran), un eslogan que se completa con la frase de la canción de fondo: "But I get up again" (Pero me pongo de pie de nuevo).

Esta intervención artística se conoció el mismo día en que se anunció la devolución de la llamada Puerta de la sala parisina Bataclan, una obra que el artista pintó en homenaje a las víctimas del atentado de 2015 en el teatro de ese nombre en París y fue robada en 2019, seis meses después de su instalación.
La obra, en la que Baksy representa a una mujer mirando hacia el suelo en señal de luto por las 137 muertes en la sala de conciertos, fue encontrada en la provincia italiana de Teramo a finales de junio por una operación conjunta entre fuerzas policiales italianas y francesas.

Fuente: EFE