La fantasía de muchos, lo que pocos se atreven a concretar. Tal vez esa sea una de las frases que describa la aventura que llevaron a cabo dos amigos apasionados por viajar y andar en bicicleta. Si, pasión, porque para concretar semejante empresa se necesita mucha pasión que permita soportar días fríos en algún pueblito, o pedalear con viento en contra.

Santiago Rodríguez, uno de los ciclistas aventureros, contó a Canal 13 que fue su amigo el que le insistió en realizar el viaje. ‘Él había hecho varios viajes solo en bici, y me venía diciendo vámonos’, relató el joven que con un dinero de un subsidio del gobierno, más ahorros que tenía, se compró una bicicleta, la equipo y se animó a aceptar el convite de su amigo.

Fue entonces que Santi y su colega, los dos oriundos de Buenos Aires, salieron a recorrer las rutas argentinas. Familiares, amigos y conocidos les pedían que tuvieran cuidado con la gente y la inseguridad.

‘La ruta cambia mucho, como el día, pero pactamos pedalear por día entre 80 a 90 kilómetros'

Ya en la ruta, el joven vivó momentos buenos y no tan buenos. ‘La ruta cambia mucho, como el día, pero pactamos pedalear por día entre 80 a 90 kilómetros. Por lo general, en la mañana hacíamos 40 y 60 en la tarde, y a veces, por el viento a favor hacíamos 80 kilómetros en la mañana, pero el calor o el viento en contra nos hacía retrasar bastante’, manifestó Santiago.

El viajero aseguró que con lo que más se queda es con la hospitalidad de la gente de los pueblos pequeños, por sobre algunos bellos paisajes que conoció. En este sentido, el joven apuntó a esa cualidad porque en varias oportunidades les regalaron comida, se les acercaron a preguntarle que necesitaban o de dónde venían.

‘Si lo haces con otro es más llevadero, pero es muy difícil’

Una de las cosas no tan buenas del viaje, fueron la rutina de llegada y salida de un lugar. ‘Era llegar a un lugar, desarmar la bici, armar el campamento, buscar para comer, descansar y al otro día, desarmar la carpa, preparar la bici y salir nuevamente’, detalló el bonaerense aventurero. Sin embargo, inmediatamente después Santi agregó que: ‘Si lo haces con otro es más llevadero, pero es muy difícil’

Sobre los destinos que más recuerda, enumeró muchos pueblos de Córdoba y uno en particular cerca de Santa Fe, llamado ‘La Invencible’. ‘Pasamos por un montón de pueblos, a donde nos pintaba quedarnos hacíamos campamento’, expresó.

Muchos creen que para realizar semejante empresa, deben contar con una cantidad importante de dinero. Nada más falso. Según la experiencia del joven, solo necesitó 5 mil pesos que había llevado en efectivo. Además, tenía por las dudas unos 3 mil pesos en la tarjeta, pero contó que no los usó. Otros viajeros a los que fueron conociendo en su travesía, coincidieron en el monto aproximado que llevaron, incluso, aseguró Santi, ‘algunos llevaban menos’