Desde su estreno en Argentina el 11 de enero de 2018, el film de Disney-Pixar ya alcanzó los dos millones y medio de espectadores. Ha sido el más elegido en lo que transcurrió del año 2018. En México, se convirtió en el más visto de la historia. Las nominaciones para los premios Oscar fueron en las categorías de mejor película animada y de mejor canción. Las estatuillas a los ganadores serán entregadas el próximo 4 de marzo en Los Ángeles.

La película tiene como protagonista a un niño mexicano, Miguel, en cuya familia se prohíbe, por tradición, cualquier forma de expresión musical. Ante su sueño de convertirse en músico, al igual que su ídolo Ernesto de la Cruz (voz de Marco Antonio Solís) se desencadena el conflicto o, más bien, la aventura.

Tradición mexicana

El día de muertos, conmemorado en la nación azteca cada 2 de noviembre, es un eje central de la trama. Consiste en que cada familia recuerde a sus familiares en esta fecha.

El desafío de los realizadores Disney-Pixar no era sencillo: crear una película para un mercado global sobre una costumbre netamente local e impregnada por completo en la identidad de México. Sin embargo, gracias al excelente trabajo de producción realizado por seis años y mediante la voz de algunos personajes, se logran las aclaraciones pertinentes para que el público extranjero comprenda el desarrollo de la trama. Se extraen factores comunes para difundir al mundo entero: valorar el rol de la familia, perseverar en la lucha por los sueños y concebir de otra forma a la muerte, tema tabú en muchas sociedades.

Banda de sonido

Además del permanente interés de la trama y de la sorprendente calidad de la animación, la musicalización completa la gama de emociones propuestas por esta película. Su canción emblema, “Recuérdame”, fue compuesta por Kristen Anderson López y Robert López, quienes ya han sido premiados con un Oscar en 2014 por “Libre soy”, de Frozen.

En Coco, el tema es interpretado por diferentes artistas que, en 2018, han estado o estarán presentándose en Argentina: Marco Antonio Solís, Natalia Lafourcade y Carlos Rivera. Las demás piezas conservan el estilo folklórico del país azteca.

El espectador puede sentirse en México durante 105 minutos aunque no haya visitado esas milenarias tierras. Están presentes -también- sus comidas, el colorido, la alegría, los luchadores, los mariachis e, incluso, algunas pirámides prehispánicas.

Coco es una historia emocionante para ver más de una vez, que invita a la reflexión y que despierta las ganas de recorrer la enorme riqueza de esa bella nación.

* Agustín Gómez es licenciado en comercio internacional, violinista y candidato a magister en administración cultural. Completó, con éxito, el Seminario Taller Teórico-Práctico sobre Periodismo Cultural de Adriana Muscillo en el Centro Cultural Borges. El presente trabajo resultó seleccionado en la categoría: “Producciones audiovisuales” para ser publicado en Diario de Cultura.