En apoyo a los actores y al cine argentino, más de 300 directores, actores y productores internacionales firmaron una carta a favor del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) que financia los films a nivel local.

Este documento tiene como objetivo posicionarse en contra de los artículos que modifican la estructura de la ley del cine que posiblemente desfinancien la manera en la que el organismo distribuye presupuestos para producir películas.

Figuras

Entre los directores y actores que sellaron su apoyo al cine argentino se encuentran figuras reconocidas por Hollywood como Pedro Almodóvar, Alejandro González Iñárritu, Aki Kaurismäki, Luc y Jean-Pierre Dardenne y Juan Antonio Bayona, entre muchos otros directores; y Gael García Bernal y Diego Luna, entre los actores.

“La cinematografía argentina es una fuente de admiración e inspiración en todo el mundo. Como dice Martin Scorsese, la cultura no es una mercancía cualquiera, sino una necesidad. Pertenece a un país, no a partidos políticos. Por eso, en países democráticos, cambian los gobiernos, pero no el apoyo a la producción cultural. Toda nuestra solidaridad, en este momento, al INCAA y al cine argentino”, declaró por escrito Walter Salles, el realizador brasileño de Estación central.

Figuras y directores internacionales apoyaron al cine argentino

Los realizadores se sumaron a la iniciativa del colectivo Cine Argentino Unidos que expresaron su negativa a las modificaciones que buscan hacer desde el Gobierno en la Ley Ómnibus.

“La Ley que el Poder Ejecutivo pretende que se apruebe suponen la destrucción del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y con él, las ocho sedes de la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC), institución que brinda educación pública y gratuita de alta calidad en todas las regiones del país”, expresaron.

Figuras y directores internacionales apoyaron al cine argentino

El texto de la organización cree que el nuevo Gobierno, “bajo el pretexto de la eficiencia económica, busca despojar a la sociedad de una herramienta vital para el ejercicio de la ciudadanía: la cultura”. “No es casual. Un pueblo sin historia, sin memoria y sin identidad, es fácilmente dominado y deshumanizado”, sentenciaron.

Luego, consideraron que la aplicación de la ley “tendrá un efecto devastador, incalculable e irreparable para toda la cultura y la soberanía nacional y muy especialmente para los trabajadores que dependen de las industrias culturales, generando miles de nuevos desocupados”, informó TN.