Florencia es una joven argentina con una difícil vida, pero ella supo anteponer y lo convirtió en un modo de ayudar al resto. Con una serie de libros donde expone su vida en forma de arte. En 'La Hija', 'Reunidos' y 'Deseos a las estrellas' da muestra del amor en la familia y como se pueden cerrar círculos para sanar.  Ella charló con Diario 13 sobre su camino. 

Pueden verse como libros de autoayuda, pero en realidad son la historia de vida de Flor contada desde una perspectiva de sanación. Ella es adoptada, psicóloga e influencer. Su camino fue complicado pero tras un sinfín de obstáculos, ella logró sanar y ayudar a otros a encontrar el mismo camino.  

Entrevista con Florencia Alifano

Tu historia personal ¿atraviesa mucho de lo que escribís?
- Sí, siempre me inspiro en experiencias personales y de otras personas que me han compartido sus historias. Juego un poco con la ficción, pero todo tiene una base real. Me encanta todo lo que tiene que ver con historias reales. Creo que es dejarle al otro un poco de nosotros para siempre. 

Le das una visión diferente a la adopción, ¿tu carrera profesional te ayudó en ese viaje?
- Considero que no hay una visión “correcta o incorrecta” de la adopción. Cada uno atraviesa ese camino a su modo, tiene necesidades distintas y es respetable. La historia de adopción de cada familia es muy personal y única. Y en cuanto a mi profesión, por más que sea psicóloga, necesite de acompañamiento profesional para procesar toda la información que obtuve a lo largo de mi camino de búsqueda de orígenes biológicos. Siempre es sano la mirada y las herramientas que otro profesional especializado pueda brindarte. Para mí no hubiese sido lo mismo haber transitado ese camino sola. 

Ayudas a otras personas en tu misma posición a encontrar un alivio, ¿fuiste parte de algún reencuentro?
- Si, tuve la posibilidad de acompañar a personas hacia un abrazo de reencuentro con final feliz, pero también me tocó vivir el rechazo que sufrieron otros al final del camino después de años de búsqueda. Se atraviesan muchas emociones durante la búsqueda del origen biológico, porque nunca sabés qué vas a encontrar del otro lado de una puerta a la hora de cerrar cada historia personal. Uno como acompañante siempre revive la experiencia de uno, y se identifica con mucho de lo que atraviesa el “buscador”. Igualmente volvería a hacerlo una y mil veces, porque es muy importante sentirse acompañado. 

Abordas en tus libros diferentes niveles etarios, ¿la comprensión sobre las familias es importante desde la minoría de edad?
- Desde que somos niños debemos saber de dónde venimos, es parte de la construcción de nuestra identidad, personalidad, de nuestro YO. Tanto por ser hijos biológicos o adoptivos, la verdad de nuestra historia es el punto de inicio de la historia que vamos a construir hacia adelante. Y tiene que ser con la verdad desde el minuto 0, en caso de los hijos por adopción por ejemplo. La identidad no se negocia, es nuestro derecho. 

¿Vos pudiste cerrar tu circulo familiar?
- Yo logré cerrar mi historia. Toda mi vida me sentí un “círculo incompleto” porque me falta esa parte, esa ficha del rompecabezas que me permitiera cerrar el círculo de mi historia de origen. Uno no sabe adonde va si no sabe de dónde viene. Con mi primer libro pude cerrarla con un moño dorado, lo que siguió después con mis otros libros me permitió seguir trabajando en adopción para garantizar el derecho de todos los niños, niñas y adolescente a tener una familia.