En una provincia en donde la siesta es una práctica habitual que permite a las personas recuperarse y cargar energías para lo que resta del día, si la rutina lo permite, el autor Pablo Boffelli o Feli Punch como también se lo conoce, lanzó recientemente un “Manifiesto a favor de la siesta”.

"Los mecanismos narrativos de Siesta dejan en claro que no habría que esperar lógicas causales en la novela de Feli Punch. Como sucedería en la producción de imágenes de cualquier soñante, el relato avanza de a corcovos inconexos, con alteraciones espacio-temporales, con la aparición inexplicable de seres maravillosos y su consiguiente retirada de la escena. O a veces esos personajes habitan un sestear que se vuelve noche iluminada”, manifestó el sitio IndieHoy sobre la reciente publicación.

La siesta que nos propone Pablo Bofelli  es “más bien una siesta productiva, que recuerda a la celebración de peripecias, aventuras, desencuentros y dimensiones fantásticas que podría hacernos pensar en Alicia en el país de las maravillas, pero con la neura urbana como telón de fondo”, cerró la publicación.