Una de las deportistas más destacadas de la provincia de San Juan decidió regalarse por su cumpleaños el sueño de cruzar nadando el Dique Punta Negra, desde la desembocadura hasta el embarcadero.

Se trata de Beatriz Lund, quien con un gran esfuerzo y convicción cumplió su meta. Sin embargo, para la nadadora no se trataba para nada de un tema desconocido, ya que el 21 de febrero de 2010 ya había cruzado el Dique de Ullúm, desde Punta Tabasco hasta el complejo de la Universidad.

Tras lograr este nuevo hito, Beatriz no dejó pasar la ocasión y relató acerca de su experiencia en este nuevo desafío: “El año pasado, cuando nos dejaron ir a nadar al Dique Punta Negra me encantó: aguas más claras, sin greda, con un paisaje imponente. Tanto me gustó que continué yendo a nadar durante el invierno y pude participar del Campeonato Argentino NAF (Nadadores de Aguas Frías) en distintas partes del país, saliendo primera en mi categoría y Subcampeona en la general de damas. Mientras nadaba en el dique, en mis momentos de soledad, recordé que en el año 2010 hice el Cruce del Dique de Ullúm, desde Punta Tabasco hasta la Universidad y me pregunté: "¿por qué no nadar en su máxima extensión el Dique Punta Negra?" y ¿por qué no hacerlo el día que cumplo 60 años?".

Así es que se puso en campaña y a trabajar con ese objetivo: "Comuniqué mi proyecto a mi entrenador, al Presidente de Federación Sanjuanina de Natación y a la Secretaría de Deporte, de lo que quería hacer y gracias a Dios todos me dieron su aval, por supuesto que con autorizaciones, deslindé, seguro y papeles de la lancha que me iba acompañar. De este modo el día de ayer, inaugurando una nueva década de vida, hice el Cruce de Dique Punta Negra desde la desembocadura de río hasta el embarcadero, completando una distancia de entre 8/9 km. Me acompañó la lancha y una moto de agua, los señores Luis y Jorge Riveros y personal de Náutica" se expresaba Beatriz.

"El día estuvo maravilloso, el agua espléndida. Salvo por el oleaje que me sacaba de órbita, todo estuvo espectacular, hasta soplé las velitas en el dique. Gran parte del cruce lo hizo también el periodista Gustavo Martínez, un gran mérito para él. El tiempo aproximado fue de 3 horas 45 minutos (no pusimos el cronómetro), pero es lo de menos, lo importante fue haber concluido con un sueño, que todo salió de maravilla, que los chicos de Náutica se portaron espectacular y que llevo en mi mochila de desafíos la satisfacción de ser pionera en los cruces de nuestros diques”, dijo Beatriz, que ya sueña con nuevos desafíos.