La selección argentina sub 23 derrotó a Brasil 1 a 0 con gol de Luciano Gondou y se clasificó a los Juegos Olímpicos de París 2024. Con este resultado, la Verdeamarela quedó afuera de la cita olímpica.

El encuentro, válido por la cuarta jornada de la fase final del Preolímpico que se disputa en Venezuela, se llevó a cabo en el estadio Nacional Brígido Iriarte y fue dirigido por el chileno Cristian Garay.

Los primeros 45 minutos fueron parejos, en el que Argentina dispuso del dominio e iniciativa, se fueron al descanso sin goles. No hubo demasiadas llegadas en los arcos, pero sí aproximaciones. La más clara estuvo con un tiro libre de Thiago Almada que se estrelló en el poste, cuando recién había transcurrido un cuarto de hora. Instantes después, Alexsander preocupó a Leandro Brey con un derechazo cruzado desde media distancia que se fue afuera. La Albiceleste buscó sin claridad y la Verdeamarela se plantó bien atrás intentando buscar de contragolpe, plan que le salió a medias ya que generó poco y nada en la ofensiva.

La tónica de la segunda parte no se modificó. Argentina fue a buscarlo y Brasil especuló con un empate que no le aseguraba la clasificación. Sin embargo, los dirigidos por Ramón Menezes tuvieron su momento: primero Gabriel Pec lo tuvo mano a mano y perdió con Leandro Brey; luego Arthur Chaves cabeceó desviado a la salida de ese mismo córner; y al minuto el arquero argentino se lució otra vez ante John Kennedy, el verdugo que tuvo Boca en la final de la Libertadores ante Fluminense.

Las buenas intenciones de los conducidos por ‘El Jefecito’ Mascherano no eran premiadas en el área rival. Un cabezazo de Nicolás Valentini se fue a pocos metros del palo izquierdo y luego Cristian Medina lo tuvo solo, también de cabeza, pero no logró direccionar su envío tras el centro perfecto de Joaquín García. Fueron dos avisos de lo que acontecería un rato después.

El minuto 77 fue el soñado por Luciano Gondou, quien venía de ser suplente y terminó como máximo artillero del equipo de Mascherano. Luego de un centro milimétrico de Valentín Barco, el rubio centrodelantero surgido en Sarmiento de Junín (hoy en Argentinos Juniors) cabeceó para dejar sin chances al guardameta Mycael, vencer al máximo rival sudamericano, sacar el boleto a París y dejar al clásico sin Juegos Olímpicos.