(Infobae)

Floyd Mayweather y Manny Pacquiao lanzaron sus primeros jabs verbales, a buena distancia uno del otro, en un avance de lo reñida que podría resultar la llamada "pelea del siglo", cuando ambos se enfrenten el sábado en el MGM en Las Vegas.

Ambos púgiles se medirán en la pelea más esperada de los últimos años, en la que además de estar en juego tres cinturones mundiales de peso welter, se ha calificado como el combate más jugoso de todos los tiempos.

El norteamericano y el filipino se repartirán una bolsa de 300 millones de dólares, el 60% de los cuales será para "Money", y el resto para el asiático. Ante miles de aficionados, Mayweather expuso las ventajas que tendrá en este combate: "Sinceramente, creo que soy el boxeador más inteligente", dijo reiterando su creencia de que el estilo "imprudente" de Pacquiao lo podría poner en problemas.

"Creo que el plan de él es venir hacia adelante y tirar muchos golpes. Eso no ha funcionado durante 19 años. Tengo 47 peleas invictas", aseguró el estadounidense, ante la algarabía de sus seguidores.

Pacquiao no se presentó en la función ante los fans, y optó por dar una rueda de prensa a un muy selecto grupo de medios nacionales y de su país. Los rumores indican que las malas relaciones de Bob Arum, promotor de Pacquiao, con la gerencia del MGM, fue la causa por la que el filipino dejó vestidos y alborotados a sus seguidores.

Mayweather interpretó esto como una descortesía, y no dudo en criticarlo. "Ahora que muchos patrocinadores y cadenas de televisión se unieron para hacer que este gran evento suceda, creo que ambos deberíamos haber estado aquí", dijo "Money".

Por su parte, Pacquiao reconoció tiene "algo que demostrar. Me gusta ser el más débil porque mi instinto asesino y mi enfoque está ahí", agregó el filipino, que describe el combate del sábado como "una de las peleas más importantes de mi legado de boxeo".

De su lado, Bob Arum, quien también tiene malas relaciones con Mayweather y su gente, no tuvo pelos en la lengua para criticar al estadounidense por haberse a atrevido a señalar días atrás que él era incluso "más grande que Mohamed Alí", el ícono mundial arriba del cuadrilátero. "¿Mejor que Ali? ¿En gastar dinero, en comprar carros?", se preguntó el promotor y concluyó: " Vamos, no voy a involucrarme en eso, no es mejor que Ali ni que Sugar Ray Robinson. Es un buen peleador, un gran peleador, pero no creo eso".