A los 3 años se subió a un “cuatri”, y desde entonces su pasión por las motos no ha hecho más que crecer con cada curva superada. Esa es la joven vida de Thiago Gigena, un pequeño sanjuanino que con 12 años ya ostenta un primer puesto en el SuperBike en La Rioja y que según contó en su visita a Banda Ancha, sueña con correr un SuperBike en el Circuito San Juan Villicum, para ser profeta en su propia tierra.

El joven piloto de motos y su madre, Valeria Heredia, visitaron los estudios de Canal 13 y contaron cómo nació el amor de Thiago por las motos, sus comienzos, como se prepara y el futuro con el que sueña

Una de las primeras conclusiones que se pueden sacar de la nota, es que detrás del futuro prometedor de este adolescente corredor, hay una familia que trabaja duro para que ese sueño, muchas veces muy costoso, sea una realidad.

"Mi familia siempre ha hecho todo lo posible para que yo esté ahí, en la pista. Mi papá siempre hace todo para que yo esté presente en cada fecha"

La pasión de Thiago por el motociclismo viene de su padre, quien en su juventud supo competir, incluso hasta en motociclismo. "Él empezó y después me contó y ahí comencé yo", confesó.

La primera vez que el joven motociclista tuvo un contacto con una moto fue a los 3 años, cuando lleno de adrenalina se subió a un cuatriciclo. “Me gustó y ahí supe que eso era lo mío”. Comentó el oriundo de Concepción.

Thiago, el futuro del motociclismo sanjuanino que con 12 años la rompe toda

Sobre esas primeras veces en el “cuatri”, su madre recordó: “Fue algo lindo porque vi que a él le gustaba, pero a su vez estaba muy nerviosa, porque recién tenía 3 años y su primera vez le prestaron un ‘cuatri’ y le gustó"

El padre de Thiago es un engranaje fundamental en el crecimiento de su pasión. Una vez por semana lo lleva a entrenar, cuando su trabajo se lo permite y los fines de semana aprovecha para armarle un circuito con conos para que el joven piloto lo recorre más de una vez en ambas direcciones “para entrenar los giros en ambas direcciones”.

Valeria contó que su esposo le arregló el cuatriciclo y lo acompaño a la pista, que siempre lo ha cuidado y aconsejado. Ella, como madre, está orgulloso de su hijo, pero todavía sigue teniendo miedo cuando compite. “Cuando comenzó en el ‘cuatri’, una vez en una curva se despistó y quedó con el ‘cuatri’ arriba entre medio de unas gomas, yo no sabía qué hacer. Gracias a Dios no le pasó nada y salió como si nada. Ahí pensé que no iba a querer competir más, pero no, siguió hasta el día de hoy”, contó.

En esa primera categoría, cuando la rompía toda en el cuatriciclo fue tres veces campeón y una vez subcampeón. De ahí pasó a competir a una moto 110cc y en la actualidad lo encuentra rompiendo las pistas en un rodado de 200cc.

“Mientras mi papá y mi mamá estén en todo, yo estoy feliz”

Thiago está en edad de secundaria y según contó ahora mejoró sus calificaciones.  Sus compañeros que saben que hace motociclismo siempre le repiten que se cuide, pero a su vez le desean lo mejor en la previa de cada carrera, al igual que sus hermanas.

Como es un deporte muy costoso, la familia siempre organiza rifas para juntar dinero para viajar y que el joven piloto pueda competir. Esos fondos, más un puñado de sponsors, más todo el amor que le pone la familia, hacen que el sueño y el crecimiento de Thiago siga vivo y crezca. Hasta la fecha, no ha recibido ayuda de la Secretaria de Deportes.

"Es difícil, pero a la vez es bueno cuando salimos estamos bien. Siempre estamos contentos cuando él corre", comentó Valeria, que, a su vez, señaló que el mantenimiento de la moto es costoso, sobre todo el recambio de cubiertas.

De cara al futuro en la competencia, Thiago acuna con fuerza el sueño de competir en una SuperBike que se realice en el Circuito San Juan Villicum. El anhelo de esta joven promesa sanjuanina es ser profeta en su propia tierra, así como también lograr muchos podios en esta que es su pasión, según como él mismo definió a su amor por el motociclismo.

Un pequeño sanjuanino de 12 años salió campeón del SuperBike en La Rioja