Juan María Traverso es sinónimo de ídolo dentro del automovilismo. Posiblemente el último de una generación que lo dio todo, dentro de las pistas y fuera también, inclusive con polémicas. Pero el sábado por la tarde pasó a la inmortalidad dentro del mundo fierrero y no tan fierrero también, porque su personalidad lo hizo trascender autódromos y generaciones. Y así como fue de bueno en las pistas y polémico, hubo historias que lo vincularon con San Juan, un autódromo especial para él, una tribuna con curva que lleva su nombre, una ruta con precipicio en la que casi ‘muere’ y elogios para pilotos de estas tierras: Traverso y su historia de amor con San Juan.

Más allá de la conocida historia del autazo que le metió a Juan Manuel ‘Pato’ Silva en la última vuelta en la carrera del 9 de septiembre el año 2001 en El Zonda, a la salida del sector del puente, maniobra que terminó dándole el nombre a la curva y a la tribuna Traverso en el ‘Eduardo Copello’, hubo otras historias que lo vincularon con este autódromo y con la provincia.

El Zonda se convirtió en un autódromo especial para Traverso. Un escenario que lo vio ganar, hacer maniobras arriesgadas y sobre todo que le dio mucho afecto desde la tribuna y zona de boxes.  

Ganó más de una vez. Sus números son extraordinarios: Juan María Traverso se impuso en seis ocasiones y es el piloto más ganador en el trazado zondino. Ganó en las ediciones de 1987 con Renault Fuego, en 1996 con Peugeot 405, en 1998 lo hizo tres veces con Honda Civic y en 2001 con Toyota Corolla (la definición con Juan Manuel Silva). El ‘Flaco’ sumó en su propio historial nueve podios en San Juan con TC2000 (fue 2º dos veces y 3º una vez) y logró cinco récords de vuelta.

Así es como el histórico piloto de automovilismo de velocidad, tenía un amor y cariño especial por El Zonda, al punto que llegó a decir ‘el día que sea presidente de una categoría, hago las 14 carreras ahí’ (Tiempo de video de declaración 46':32").

Sin embargo, no es la única historia que lo vincula con San Juan. Más allá de su exitosa trayectoria dentro de TC2000 y Top Race, también hizo lo propio con el Turismo Carretera, la categoría madre del automovilismo argentino. Y los años del ‘Flaco’ le permitieron comenzar a correr antes de la época moderna del TC en autódromos, siendo uno de los pilotos que vivió la transformación de las carreras por rutas, carreteras a los trazados.

Fue en ese entonces, cuando el paso del TC por San Juan, lo pusieron como protagonista en la Ruta 12, en el viejo camino a Calingasta. Un sector de cornisa y un trompo con su auto, casi juegan un papel trágico con Juan María, que lo cuenta de la siguiente forma.

Sin embargo, no todos los elogios fueron para el autódromo o los caminos sanjuaninos, sino también para entonces un piloto joven de esta tierra que prometía una gran carrera. Un joven Fabián Flaqué comenzaba a dar sus primeros pasos en esta categoría nacional de autos con techo y tuvo nada menos que defenderse y contener a sus espaldas al múltiple campeón Traverso.

 Curvas, contracurvas, salidas a rectas por la parte limpia de la pista. Todo lo necesario para contener a un piloto experto que demostró ir hasta el final en cada competencia. Así fue como Flaqué terminó adelante del ‘Flaco’, persona que tuvo palabras de elogios para el sanjuanino.

Historias, victorias y sustos, fueron parte de la carrera deportiva, cosa importante en la vida de Juan María Traverso, el piloto de carreras que pasó a la eternidad, pero antes de partir demostró tener un amor particular por San Juan.