Argentina sumó un nuevo revés en la corte norteamericana. Es que la Justicia de Estados Unidos habilitó embargos por US$210 millones en el marco del juicio por la deuda soberana que entró en default luego de la crisis de 2001.

La jueza Loretta Preska fue quien ordenó la medida y quien también congeló US$100 millones adicionales hasta que otros dos grupos de acreedores (Attestor Master y Bainbridge Fund) terminen con la pelea judicial.

Ante la Corte Suprema norteamericana, la defensa argentina había intentado desestimar el reclamo, pero no tuvo éxito.

Vale señalar que el miércoles, los tenedores de bonos denominados como ‘cupón PBI’ se quedaron con la garantía de US$325 millones que el Argentina había dejado para poder apelar un juicio en Reino Unido.

Los holdouts que no pudieron cobrar los títulos argentinos tras la crisis de 2001 iniciaron la causa, a pesar de los tres canjes que hizo el país en 2005, 2010 y 2016 por US$9300 millones. En un principio consiguieron una sentencia favorable en primera instancia por parte de la misma jueza, que obligó al Estado argentino a pagar en total US$477 millones.