El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) publicará  el índice de precios al consumidor (IPC) correspondiente al mes de noviembre, un dato central en el marco del proceso de desinflación impulsado por el gobierno de Javier Milei.

Según estimaciones de consultoras privadas, la inflación de noviembre habría superado el 2,7% registrado en octubre, lo que representaría un retroceso en el objetivo de desacelerar el alza de precios.

El primer indicador oficial conocido fue el de la Ciudad de Buenos Aires, que registró una inflación del 3,2%, igual a la de octubre. Este dato marcó un estancamiento en el proceso de desinflación. Sin embargo, el índice porteño otorga mayor peso a sectores como servicios y alquileres, que experimentaron los mayores incrementos en noviembre, lo que sugiere que el índice nacional podría ubicarse por debajo de ese porcentaje, aunque cercano al 2,7% de octubre.

El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, que promedia estimaciones de cerca de 40 consultoras privadas, indicó una inflación del 2,9% para noviembre.

El impacto de los rubros clave

Diversos análisis privados coincidieron en que los aumentos más destacados estuvieron en sectores sensibles:

  • Combustibles: 2,8%
  • Tarifas de luz y gas: 2,5% y 2,7%, respectivamente
  • Prepagas: 5% en promedio
  • Colegios privados: Entre 3,6% y 4,5%, según la región

La consultora Eco Go estimó una inflación del 3,2%, mientras que Analytica calculó un 2,7%, y Equilibria proyectó un 2,6%. Por su parte, Invecq señaló un incremento del 2,5%, aunque advirtió que las subas en alimentos y bebidas podrían elevar el promedio final. Libertad y Progreso, por otro lado, afirmó que la inflación de noviembre cerraría en 2,9%, destacando que, pese al aumento, sigue siendo una desaceleración si se considera la estacionalidad de estos meses.

El índice de inflación de noviembre será determinante para la estrategia económica anunciada por Javier Milei. Según explicó el presidente, si la inflación se mantiene durante tres meses en torno al 2,5%, se reducirá la tasa de devaluaciones diarias (crawling peg) al 1% mensual. Este ajuste permitiría contener el costo de vida y allanaría el camino para la eliminación del cepo cambiario.