Más allá de que durante la época más intensa de la pandemia y las primeras fases hubo un repunte, la trayectoria del consumo de vino en Argentina volvió a caer durante el primer semestre de 2024. La comercialización total de vinos cayó un 4,6% en comparación con el mismo período del año anterior.

La venta de vinos sin mención varietal disminuyó un 4,7%, pasando de 2,340,154 hectólitros en 2023 a 2,230,308 hectólitros en 2024. Los vinos sin mención de varietal representan el 67% de lo que se despacha en Argentina. En tanto que los vinos varietales mostraron una variación positiva del 0,4%.

Los vinos blancos como los tintos presentaron disminuciones. Los blancos cayeron un 4,7%, mientras que los de color tuvieron una disminución del 4,6%, reflejando la disminución comparados los primeros semestres de 2023-2024. En tanto que la medición interanual, de junio de 2023 con el mismo mes de 2024 hubo una caída de vino total 9,6%, vino de color se redujo un 11,4% y el vino blanco cayó 2,6%.

Según el informe del INV se exhibe una reducción en la comercialización de vinos espumosos, que experimentaron una caída del 39,6%. Este segmento, que representaba el 3,9% del total en el primer semestre de 2023, disminuyó su participación al 2,5% en 2024.

En materia de envases, las damajuanas mostraron una significativa caída del 33,4%, y las ventas de vino en bag in box se redujeron a la mitad, con una disminución del 50,3%. Sin embargo, los otros envases, que incluyen bidones, sachets y acero inoxidable, presentaron un aumento del 43,4%, de igual modo significa una porción mínima del mercado total.