Continúa ampliándose el listado de Indicaciones Geográficas (IG) para el vino argentino porque el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) incorporó tres nuevos territorios que presentan características distintivas para la elaboración de la bebida nacional. Y la particularidad es que estos tres espacios geográficos pertenecen a San Juan.

El objetivo es distinguir cada vez más el origen del vino en la producción nacional, por lo que se aprobó la incorporación de Tamberías, Hilario y Sorocayense, todos son distritos ubicados en el Valle de Calingasta.

Esta iniciativa fue solicitada por la Municipalidad de Calingasta y el INV oficializó mediante las resoluciones 35/2023, 36/2023 y 37/2023 el reconocimiento, registro, protección y derecho a uso de las nuevas indicaciones geográficas.

En las resoluciones indican que ‘de acuerdo a los antecedentes presentados en el expediente citado en el Visto y los estudios realizados por los sectores competentes de este Instituto, el área de producción de la Indicación Geográfica cuyo reconocimiento se solicita, está formada por terruños con cualidades distintivas, aptos para la producción de vinos de calidad’.

Las indicaciones geográficas vitivinícolas deben ser aprobadas por el INV ya que eso está contemplado en la Ley 25.163, al igual que las Indicaciones de Procedencia y la Denominación de Origen Controlada.

Las indicaciones geográficas son reconocidas porque el lugar tiene condiciones particulares que lo diferencian del resto, sumado a un número determinado de productores que se desempeñan en el lugar e identifica un producto originario de una región, una localidad o un área de producción delimitada del territorio nacional.