El pasado 5 de septiembre fue el Día Internacional de la Mujer Indígena, en memoria del asesinato en 1782 de la heroína de la Independencia del Alto Perú Bartolina Sisa. Por esta razón desde el Observatorio Mumalá elaboraron un informe que engloba algunos datos sobre la violencia extrema por razones de género en mujeres originarias.  

De este modo, Victoria Aguirre, vocera nacional de Mumalá manifestó que "la perspectiva interseccional nos permite identificar los factores que profundizan y multiplican las discriminaciones, violencias y vulnerabilidades. Visibilizamos los datos de femicidios hacia mujeres originarias, también expresamos nuestra profunda preocupación por la persistencia y naturalización de prácticas de violencia y abuso sexual de la que son víctimas por su pertenencia étnica (chineo)". Por su parte Gabriela Sosa, Directora Ejecutiva de Mumalá expresó: "mujeres Qom, Wichi, Guaraní, chicha y omagua warmikura de Salta, Chaco, Jujuy, Formosa, Misiones y Santa Fe fueron las víctimas originarias en estos 8 años. Seguimos exigiendo políticas de género que rompan las barreras discriminatorias para el acceso a la Justicia; efectivas, territoriales, interseccionales así como la aprobación de la declaración de Emergencia Nacional por Violencia de Género".

Es así como dieron a conocer que desde el primer #NiUnaMenos, que se llevó a cabo el 3 de junio de 2015, relevaron un Registro Nacional Femicidios, Femicidios Vinculados, Trans/Travesticidios con perspectiva interseccional, es decir observando y sistematizando el entrecruzamiento de opresiones que pesan sobre las mujeres y diversidades sexuales. El género, la raza/etnia, discapacidad, clase social, situación de encierro, de migración y otros, son factores que profundizan y multiplican las discriminaciones, violencias y vulnerabilidades.

"La información de nuestro Observatorio es construida a partir del relevamiento en medios de comunicación, destacamos que son escasas las menciones a la pertenencia étnica de las mujeres y disidencias de pueblos originarios víctimas de femicidios" detallaron en el informe. A la vez, añadieron que desde el 2015,  los femicidios de mujeres y disidencias de pueblos originarios representan el 1% perteneciendo a las provincias de Salta (35%), Chaco (29%), Jujuy (18%), Formosa (6%), Misiones (6%) y Santa Fe (6%). Las víctimas son más jóvenes que lo reflejado en el promedio general, la violencia sexual está presente en la mayoría de los casos, se las desaparece en un alto porcentaje. En los cuerpos de las mujeres y disidencias originarias se multiplican las violencias así como los mecanismos en búsqueda de encubrimiento e impunidad. 

En el documento de Mumalá, aludieron a que la edad promedio de las víctimas pertenecientes a comunidades originarias es de 21 años, en tanto que es de 37 la edad promedio teniendo en cuenta las víctimas del informe  general de femicidios. El 41% de las víctimas fue asesinada a golpes, constituyendo la primera modalidad utilizada para terminar con la vida de mujeres originarias.

Además, añadieron, que en el 53% de estos femicidios está presente la violencia sexual. Otro de los datos que develaron es que para los femicidios en general es alto el porcentaje de condenas, los femicidas de mujeres wichi, quom, guaraní, chicha y omagua warmikura sólo fueron condenados en un 40 % de los casos.

Los datos relevados por Mumalá reflejan una preocupante situación de las mujeres de las comunidades originarias, quienes son gravemente ultrajadas y sus femicidas, en su mayoría, siguen libres.