En la zona oeste del conurbano bonaerense, este sábado 31 fue trágico para una familia. Un hombre fue asesinado por su sobrino tras una discusión y el homicida fue detenido. 

De acuerdo a lo informado por medios nacionales el hecho ocurrió el sábado al mediodía en una vivienda de calle Waskman al 100, en el barrio Atepam. Los motivos de la discusión mortal están siendo investigados por las autoridades. 

La víctima fue identificada como Jorge Mareco, de 47 años. Fue encontrado en la vereda de una finca por el personal policial del Comando de Patrullas, que llegó por un llamado al 911. Según la descripción contaba con heridas de arma blanca en su cabeza, abdomen y una axila, pero será la autopsia la que determine la cantidad de cortes sufridos en el ataque. 

Jorge mantuvo una discusión con Santo Alberto Mareco, su sobrino, y fue en ese marco que el joven lo agredió mortalmente con un sable de fabricación casera. Tras el violento episodio, el joven se escapó y refugió en una casa, hasta donde llegaron los otros familiares para prender fuego el lugar.

Las autoridades llegaron hasta allí y lo encontraron, con el arma homicida, el sable cubierto de sangre, escondido entre maderas. Pero además encontraron también varias katanas (sable curvado de punta aguzada tradicionalmente utilizado por samuráis, al estilo la película Kill Bill) y otro tipo de espadas hechas en hierro.

En tanto que cuando la ambulancia llegó adonde estaba el hombre agredido, ya se encontraba sin vida.

El fiscal de la causa dispuso la aprehensión del asesino. Santo está acusado de homicidio simple, cuyo delito contempla una pena de 8 a 25 años de prisión.

En la puerta de ingreso a la vivienda del joven, los pesquisas también secuestraron una cuchilla de cocina con mango plástico que se sospecha fue llevada por la víctima hasta el lugar, por lo que una hipótesis es que haya existido discusión previa entre ambos que terminó dirimiéndose con armas blancas.

Asimismo, en la vivienda de la víctima, también allanada de urgencia, secuestraron del interior de una de las habitaciones un revólver calibre 38, varias cuchillas y una tijera.

(Fuente: Crónica)